Voluptuosidad y profusión se despliegan en las obras de este pintor y escultor. Pinceladas gestuales, de una reducida gama cromática que juega con blancos y negros, inundan sus telas construyendo una iconografía breve pero contundente, dominada por el sexo femenino, la comida, los animales, la vida y la muerte. Una obra de marcado carácter mediterráneo, impetuosa pero estructurada, realista pero irónica, que huye del artificio para buscar la simplicidad.