Hay muchos motivos para acercarse a Espais Volart estos días y ver las obras de Guerrero Medina (Jaén, 1942). Encontramos piezas de arte-denuncia, encontramos la larga serie testimonial del exilio del 39, encontramos el resultado de un ejercicio más íntimo de introspección y encontramos una recreación del universo de Velázquez.
Fuente: Catorze