Lluís Hortalà (Olot, Girona, 1959) presenta «Poner el dedo en el ojo», una exposición de varias obras de este artista contemporáneo que juega con la ironía de la apariencia. Hasta el 13 de julio, Espais Volart de la Fundació Vila Casas se llenan de ilusiones ópticas. Falsos mármoles que reproducen la chimenea de Maria Antonieta o el zócalo del Prado pintados con la técnica de trompe-l'oeil se exponen, frente a frente, con fotografías de Montserrat, que son en realidad dibujos alterados de estas montañas rocosas.
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