Cada restauración depara un nuevo hallazgo arquitectónico en la basílica de San Just y de Sant Pastor, una de las iglesias más antiguas e importantes de Barcelona. Restauraciones que se han podido realizar gracias a la financiación del Ayuntamiento y Diputación de Barcelona, la Generalitat, La Caixa, el Arzobispado y el mecenazgo de la Fundació Vila Casas.
Fuente: La Vanguardia