Todos los periodistas, que a veces somos unos obsesos de la obviedad, corrimos a anotar a la libreta el nombre de la abuela de Jean Marie del Moral porque el fotógrafo acababa de decirnos que había incluido un retrato suyo en la exposición del Palacio Solterra, sin identificarla, como encarnación de tantas republicanas exiliadas que hicieron frente al infortunio “con fortaleza, dignidad y bondad”.
Fuente: El Punt Avui