Autor de una obra prolífica y versátil, que ha sabido experimentar con numerosas disciplinas artísticas tales como la pintura, la escultura, el dibujo, la cerámica o el grabado, la actual propuesta de Agustí Puig se perfila como un ensayo visual que recorre las principales temáticas del autor. El paso del tiempo, la condición fugaz del ser humano o la constante resistencia a la omisión de la memoria mediante la perpetuidad del gesto, son una constante.
La memoria del gesto, primigenia, inapelable e ilimitada, se extiende con determinación sobre la materia y abarca los vestigios milenarios de aquellos que nos precedieron y de los que somos deudores. Tomar su legado para avanzar es lo que nos propone el autor.