Inauguración: sábado 12 de julio, 12 h
El estuario es un espacio de encuentro entre el agua salada del mar y el flujo de agua dulce del curso fluvial; un lugar donde las corrientes opuestas convergen y general una extraña hibridación, una coreografía de formas y fuerzas en movimiento, imprevisible y equilibrada al mismo tiempo.
De esta misma tensión entre control y azar surge la obra de Carla Tarruella (Barcelona, 1966). Impulsada por el dominio de la técnica y la intuición, cada una de sus creaciones conserva la memoria de un gesto único e irrepetible, fruto de una escucha profunda del propio cuerpo y del entorno cambiante. La artista explora los límites de la pintura a través de la disolución de los pigmentos, dejando que el clima, la luz y el momento concreto influyan en el resultado. Así, el acto de crear deviene una forma de meditación activa, casi un ritual, en la que el gesto en comunión con la inercia del mundo se transforma en vehículo de sentido.
Aestuarium convierte esta confluencia entre la marea y el río en metáfora para exhibir una danza natural, una combinación de fluidez y contención que nunca se reproduce igual y que, emergiendo de la incertidumbre, proyecta el universo más personal de la artista.
Muestra comisariada por Natàlia Chocarro, asesora de arte de la presidencia de la Fundació Vila Casas, dentro del programa “Puntos de fuga”, una propuesta que parte de los artistas del fondo de su colección con el objetivo de crear nuevas propuestas expositivas proyectadas dentro y fuera de nuestro territorio.