Exposición de una treintena de obras —producidas entre finales de los años 90 y 2013— de este pintor y grabador nacido en Sabadell en 1957, que presenta un trabajo de manufactura rápida y vigorosa, en la cual los colores terrosos, los rojizos, blancos y negros se convierten en espacios de reflexión sobre la esencia de la vida. Influido por la transvanguardia, el cómic y el diseño gráfico, el artista revindica las raíces del arte pop en una producción artística que tiene al hombre y su contexto como eje de trabajo. La presente exposición —emplazada en el Espai AØ del museo hasta febrero— sobrepasa el concepto convencional de espacio expositivo donde las obras, bidimensionales, permanecen suspendidas en las paredes. Así, en cambio, “Va voler ser boira i va voler ser vent” (“Quiso ser niebla y quiso ser viento”) recrea una escenografía en la que, a modo de cámara funeraria, el espectador se siente como en la antesala de un gran teatro con la pintura de la vanitas como protagonista.