Pere Noguera (la Bisbal d’Empordà, Girona, 1941) es un manipulador de la realidad. Juega, combina, interpreta y reinterpreta su entorno más inmediato para hacerlo perceptible, legible e, incluso, más profundo. Igual que las manos del alfarero convierte el barro informe en un objeto rotundo y definido, Noguera manipula la realidad –aparentemente clara– para mutar su apariencia y sentido más allá de las convenciones sociales aceptadas por toda la gente. Cada objeto, pensado para un uso concreto, adquiere ahora un nuevo significado y una nueva razón de ser, hasta el punto de hacernos dudar de su lectura.
Autor de una extensa carrera, ha sabido recoger y dotar de una nueva voz a la tradición plástica del país y ha sido pionero en el desarrollo de las artes conceptuales. Este año, nos sumamos al reconocimiento que le rinden diversas entidades y acogemos en el Museu Can Mario de Palafrugell dos grandes instalaciones de Pere Noguera que nos hacen reflexionar sobre nuestra percepción del mundo y nos hace tomar consciencia sobre temas tan de actualidad como la sociedad de consumo y nuestro vínculo con el entorno. Todo ello desde una práctica artística activa centrada en el objeto y la materialidad, pero al mismo tiempo con una gran carga conceptual que, a pesar de su severidad, deja lugar para la diversión y la ironía. Estas dos obras que hoy se despliegan en las salas de Can Mario, y que hacen que se mude de piel, ven la luz tras muchos años en la sombra, con el fin de ser parte de este sentido homenaje a toda una larga trayectoria.