En esta muestra, Carles Bros revela de manera transversal la importancia del grafito, de la escritura y de la acción de sacarle punta al lápiz. Sácale punta al lápiz es sinónimo de engendrar nuevas ideas; ideas meditadas que se materializan en una ejecución rápida, enérgica, y donde el proceso manual juega un papel muy importante.
Sus esculturas y dibujos toman forma mediante líneas angulares y bordes pronunciados. Las virutas toscas –no exentas de delicadeza– conviven harmónicamente con remolinos redondeados que simulan la estela de madera del lápiz obtenida en el acto sacar punta, como si fueran espirales infinitas de un proceso creativo.