Pintor autodidacta definido por la crítica como un heredero del grupo Dau al Set y del surrealismo internacional, presenta una obra de vanguardia con un importante sedimento lingüístico. Influido por la trayectoria de su padre, litógrafo y retratista, Porta Missé siempre defendió su independencia respecto de los movimientos artísticos y las categorizaciones, convirtiéndose en un artista inclasificable dentro de los estilos de la vanguardia. La presente exposición se articula como una retrospectiva de su producción, a partir de la exhibición de una treintena de piezas que abarcan temas tan diversos como la figura femenina, el constructivismo o los insectos.