Mercè Lluís, nacida en Palafrugell, exalta el legado artístico del París de principios del XX, su ambiente bohemio, liberado y vanguardista, con una serie de óleos y dibujos de colorismo naïf y cálido figurativismo que recuperan les années folles de los cafés, las terrazas, las tertulias, los prostíbulos y los cabarets. Ternura, lirismo y cotidianeidad se dan la mano en una muestra que ocupará la Sala Empordà.