El coleccionista Felip Massot (Belianes, 1951) es aquello que se llama un self made man en los negocios, en la vida y en el arte. Nacido en el ámbito rural, su inquietud lo llevó a instalarse en Barcelona, donde prosperó y se transformó en un promotor inmobiliario destacado. A partir del 1983, año en que decidió comprar un cuadro para decorar casa suya, desveló una curiosidad por el hecho artístico que lo ha llevado a constituir una colección tan ecléctica como independiente. Y es que Massot es el típico coleccionista que actúa siguiendo su intuición y su gusto.