Joan Gardy Artigas, nacido en París en el año 1938 y formado entre París y Gallifa, es uno de esos pocos artistas que, sin renunciar a la ambición, ha hecho de la honestidad y la búsqueda de la libertad el camino a través del cual tejer una trayectoria perenne, sólida y fulgurante, llena de luz. Su obra, que se dio a conocer a partir de finales de la década de 1950 y desarrollada hasta la actualidad, explora los límites de la escultura y la cerámica, la escultura monumental, y asimismo de la litografía, el grabado y el dibujo, para recoger las inquietudes de una vida vivida con plenitud. Humor y erotismo, muerte y violencia, o bien la alegría de vivir, son algunos de los numerosos temas que lo han inspirado y lo han conducido a crear un corpus artístico lleno de sorpresas.
Identificado a menudo por su entorno, ya sea como hijo de Josep Llorens Artigas, como colaborador de Joan Miró y de Georges Braque, como amigo de Picasso o como testigo de innumerables vivencias al lado de los grandes artistas del siglo xx, Joan Gardy Artigas es por sí mismo un creador infatigable. Un artista que requería una retrospectiva a modo de homenaje, como un reconocimiento público a una carrera y unas aportaciones artísticas de primera magnitud. Un homenaje, en definitiva, a un artista exigente y a la vez humilde y amante de la libertad.
Exposición comisariada por Ricard Bru.
© Joan Gardy Artigas: Maqueta para Porte Bleue, 1973. © Xavi Padrós
2024
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