La obra de Carles Gabarró (Barcelona, 1956) se inicia en los años ochenta del siglo pasado y se desarrolla durante cuatro décadas, de forma ininterrumpida, hasta hoy. Destacamos su apuesta decidida por una pintura matérica, una iconografía propia caracterizada por la repetición, casi obsesiva, de temas, objetos y composiciones. Además, la mutación constante de los distintos motivos, en una suerte de transformación multiforme de los mismos objetos, parece ser el pasaje hacia otra cosa que nunca acaba de materializarse. El cuadro navega también entre los recursos retóricos de la figuración y la contundencia expresiva y sugerente de la abstracción, una navegación que no se resuelve con la llegada a puerto alguno ni en el temido naufragio: la pintura de Carles Gabarró nos descubre una mirada de lo mismo y de lo diferente, de lo que siempre es igual y de lo que cambia constantemente, y lo hace en una sola operación, casi en un solo gesto que el cuadro acaba fijando en una mirada fecunda.
La exposición que presentamos revela este recorrido singular, que enfatiza las características mencionadas anteriormente en las distintas etapas del trabajo creativo. Una muestra configurada en cuatro ámbitos temáticos: Magma (1995-1996), Bibliotecas (2006-2024), Fábricas (2009-2015) y Camas (2013-2024), encabezados y concluidos por obras de los años ochenta, conjugados con piezas de reciente creación. Los cuadros de las diferentes épocas buscan la tensión a través de las diversas analogías iconográficas y compositivas desarrolladas a lo largo de la peculiar manera de trabajar la pintura de Carles Gabarró.
Exposición comisariada por Francesc Puntí.