El título de la muestra remite a las tres líneas de análisis que han articulado el trabajo de Marc Larré durante los últimos años. La primera es la desvinculación del objeto escultórico de sus conexiones históricas con el poder. La segunda línea es una crítica a los privilegios de la visualidad en Occidente y de qué forma esta ha dejado fuera y subordinado a otros modos de hacer y de ser. La tercera es la vinculación del arte con la posibilidad o no de tener una experiencia auténtica. Las obras que veremos en la exposición continúan adentrándose en esa búsqueda, igual que lo hace la serie de cinco piezas ganadora del Premio Antoni Vila Casas de Escultura 2024.