Pere Noguera (La Bisbal de l’Empordà, 1941) nutre su gesto creativo con una conciencia artesanal que busca la conexión con la esencia de la materialidad. Imbuido por el afán de dotar de sentidos imprevisibles los objetos domésticos y humildes, es el autor de un trabajo procesual que exalta la fragmentación y defiende visiones desconstruidas de la acción. Creación y experiencia se confrontan para erigir una poética efímera que, a su vez, establece puntos de diálogo con la técnica y los nuevos entornos digitales.