Lluís Bruguera (Palafrugell, 1958) presenta en la Sala Empordà de Can Mario Argent viu, una muestra que cuenta con una quincena de bocetos de pequeño formato que funcionan como una aproximación poética a los lugares y a las cosas vividas. Cazadores de instantes, estos dibujos muestran hasta qué punto el dibujo es un medio ideal para dar forma inmediata a las sensaciones visuales que percibe el artista; con frescor, brevedad, síntesis y ligereza, pero también con vida propia. Como ya escribió John Berger, “todos los artistas descubren que dibujar, cuando se trata de una actividad compulsiva, es un proceso recíproco”, en la medida en que complementa la intensidad del mirar.