Escultora, pintora, ceramista y virtuosa del esmalte. Formó parte del III Cicle Experimental d’Art Nou y constituyó en 1951, junto con otro artistas, el grupo Indika. En 1963 se inicia en el mundo de la escultura con planchas de hierro, composiciones toscas y rugosas enmarcadas dentro de la corriente expresionista. Su obra experimenta una progresiva precisión y estilización de las formas en busca de la euritmia y las proporciones de la tradición del arte clásico mediterráneo, como la tauromaquia minoica, de aspecto sedoso y raso. Fue galardonada con numerosas distinciones y premios, entre los cuales destaca el de escultura del Salón Femenino de la Diputación de Barcelona (1970).
Reconocido por las dimensiones reducidas en las que positiva su trabajo, Masao Yamamoto concibe la fotografía como pequeños objetos, otorgando un mensaje individual a cada imagen. El cuerpo humano desnudo mostrado con parcialidad y escenas minimalistas de la naturaleza conforman su imaginario, donde intenta establecer un diálogo de equilibrio entre ambos mundos, el humano y el natural, que a pesar de estar intensamente conectados se han distanciado con el transcurso de los siglos y la evolución de la tecnología. Esta sensibilidad se pronuncia en el tratamiento manual de la propia fotografía, que vira y mancha con tintes naturales y que, además de establecer una conexión explícita con la cultura de su país, evoca en el espectador el reflejo de la memoria y de los recuerdos, aquellos que nos muestran el anhelo del contacto con nuestro yo más auténtico y natural. En definitiva, Masao Yamamoto crea pequeños haikus visuales donde se pueden encontrar historias mínimas con un gran contenido universal.
Artista multidisciplinario el trabajo del cual se caracteriza por la libertad absoluta de creación. Su obra se mueve entre la pintura, la escultura, el teatro, la poesía, la performance y la gastronomía, que juega un papel muy importante en sus intervenciones. Su universo creativo se mezcla con la vida real de manera indesligable de tal forma que podemos hablar de un “Universo Ymbernon” donde el color naranja juega un papel protagonista. Él cuenta que, poco a poco, se “liberó del resto de colores” hasta el punto que el naranja (contrarrestado mayoritariamente con el blanco) predomina en todo lo que hace. Objetos descontextualizados y pintados de naranja, así como juguetes, tienen un papel fundamental en el proceso creativo de este artista que reivindica la infancia como el territorio primigenio de la creación.
Escultora de origen francés que, desde el año 1984, ha encontrado en el Alt Empordà el marco idóneo para desarrollar su obra. Alambrera de gallinero, bronce y estopa envuelven y momifican formas humanas, que más que simples esculturas, se presentan como instalaciones. Desde el año 1995 sus exposiciones, tanto nacionales como internacionales, son una constante en el panorama artístico.
Es una de las figuras más representativas de la última generación de autores de los años cincuenta, fiel al legado de la Photo-League. Con tan sólo catorce años compró su primera cámara profesional y realizó sus primeros encargos para un periódico local. Durante su etapa de estudiante publicó algunas imágenes para la revista LIFE. Después de unos años en Alemania, regresa a Nueva York en 1953 y lleva a cabo ensayos fotográficos para revistas y publicaciones como The New York Times, Look, Pageant, Saturday Review y Architectural Forum. En sus instantáneas sabe captar la energía y el espíritu de la “Era de la inocencia” que precedió a la guerra de Vietnam. Retrató a personajes célebres y personalidades como John F. Kennedy, Marilyn Monroe o Leonard Bernstein
Artista polifacético, realizó los estudios de música, dibujo y fotografía en Lima, su ciudad natal, hasta el año 1975, cuando decide afincarse en Barcelona para llevar a cabo su carrera profesional como fotógrafo, teórico y docente. La reflexión del acto fotográfico le ha llevado a cuestionar los conceptos de espacio y tiempo utilizando como sujeto científico la propia percepción visual a la vez que replantea el papel del fotógrafo como filósofo de la imagen. Mediante el juego de encuadramientos, la luz y la sombra, crea palimpsestos rítmicos dentro de la propia instantánea, revelando el trasfondo mágico, la realidad paralela que se esconde en el objeto. Su obra puede encontrarse en colecciones como el MOMA o la Biblioteca Nacional de París.