Ilustrador y pintor, conocido por sus chistes gráficos en el diario "Avui" y en publicaciones para niños como "L’Infantil" o "Cavall Fort". Humorista gráfico catalán que en 1989 abandonó la prensa diaria para consagrarse plenamente a la pintura y el grabado. Sus dibujos de trazos sencillos, pero de ideas inteligentes de reivindicación social retrataron con ironía y una sutil agudeza la vida cotidiana durante la represión franquista. A lo largo de su trayectoria fue reconocido con diferentes galardones, y el año 1995 se le concedió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. Cuatro años más tarde fue elegido miembro de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi.
Artista prolífico considerado uno de los pintores catalanes más destacados de la abstracción de los años cincuenta. De unos principios posimpresionistas, impregnados de cierto fauvismo, su obra evolucionó hacia un abstracción geométrica de influencia Légeriana. Tamizado por el tachismo, desde 1957, Vilacasas se centró en las “planimetrías”, imágenes compuestas de líneas y configuraciones espaciales que hacen del gesto matérico y disgregado su rasgo más relevante. Sus obras forman parte de las colecciones de instituciones como el MACBA, la Tate Gallery o la Fundación Joan March.
Pintor y escultor que desde sus inicios hasta mediados de los ochenta trabaja en el campo de la investigación y la instauración de corrientes conceptuales “eat art” como arte efímero y fungible. Se interesa, sucesivamente, por los envoltorios de la comida en conserva, las latas y el trabajo con la plancha de hierro. La utilización de materiales fungibles, convertidos en símbolo de compromiso social y de crítica a la sociedad de consumo, es una constante en su obra. Interviene en la remodelación del volcán Croscat de Olot (Girona), Premio FAD, expone en “Capitales del Diseño” como el Centro George Pompidou de París.
Cirujano de profesión y pintor vocacional, se adentró en el panorama artístico guiado por el academicismo, pero pronto se dejó llevar por el flujo reflexivo. Pinturas, dibujos y óleos marcan su primera época. Sin embargo, su trabajo más reciente se centra en la escultura y el collage. Sus obras se encuentran en fundaciones privadas y en prestigiosas galerías de arte.
Desde sus inicios, las imágenes ideográficas han traducido su reflexión intelectual encuadrada en un espacio rigurosamente calculado. A finales de los años sesenta, su barroquismo avanza hacia una desmaterialización en la que se enfatizan las relaciones entre los elementos. En su obra identificamos fragmentos de su historia y universo personales dentro de una topografía estrictamente compartimentada; en este punto es donde su obra deviene más lírica, más lacónica y los objetos dejan de ser reales para conferir el vestigio de su huella. Con el tiempo, mengua su lenguaje de signos a favor de un equilibrio estable para introducirse en denuncias conmovedoras del mundo que nos rodea.
Farmacéutico de formación y por tradición familiar, el reconocimiento le llega a partir de su trabajo en la escritura, la poesía visual y las manifestaciones objetuales y de ready-made, campos en los que configuró una obra independiente y al margen de los círculos artísticos y literarios del momento. En los años noventa, abre en Agramunt el complejo "Lo Pardal", que hoy acoge la Fundació Privada Guillem Viladot, dedicada a preservar su legado y su memoria.
Su arte es el resultado de un proceso de reflexión que conjuga muerte, transición y naturaleza. Influido por la corriente barroca española, utiliza objetos sencillos y símbolos que esconden múltiples relecturas. Sus fotografías de naturalezas muertas nos evocan el misterio del ciclo vital y no adentran en la consciencia de un tiempo huidizo. Su trabajo es un conglomerado de metáforas, espiritualidad y lirismo que fusiona realidad y ficción, presencia y ausencia. Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Fotografía 2007.
Artista inscrito dentro de un nuevo arte realista pero a su vez mágico e ilusorio, ya que no se limita a encuadrar paisajes urbanos o escenas humanas, sino que transforma nuestra cotidianidad en algo sutil y personal. Planteamientos aparentemente sencillos que, provistos de una sugestión recurrente, nos sumergen en la soledad y la identidad humana. Sus trabajos más recientes son atmósferas inquietantes donde el vacío estático del paisaje es el escenario de personajes sin rostro, inexpresivos, privados de sentimiento y de personalidad. Entre 2000 y 2002 fue merecedor del primer premio del concurso internacional de pintura joven de la Galería Artitude de Paris, del primer premio de la Galería Siglo XXI de Camprodon. Y fue galardonado con el primer premio en el Saló de Sant Joan y con el segundo premio de pintura del Cercle de Belles Arts de Lleida.