Su trabajo es la expresión de un discurso plástico coherente, síntesis de impresiones y sensaciones que bascula entre la figuración y la abstracción, la racionalidad y la irracionalidad, el orden y el caos. Siguiendo las huellas de los renacentistas, ha otorgado a su pintura un carácter moderno, lleno de fuerza argumental y de fuerza compositiva, que reseña la arquitectura y se impone al espectador. Con una cierta influencia cubista, su trabajo evoluciona hacia una acurada y organizada composición. Con la creación de un lenguaje personal, alejado de las corrientes artísticas posmodernas de los años ochenta, supera retos asumidos a través de un proceso de investigación de la pintura mural.
Pintura acrílica estratificada, resultado de un minucioso proceso en el que no se deja nada al azar. Obsesionado por hacer visibles las cosas etéreas e inmateriales, Vicenç Viaplana es capaz de captar los efectos lumínicos y dar forma a sombras vaporosas. Cada obra plástica es una nueva exploración que acumula experiencia y sensibilidad para abrir interrogantes sobre la certeza de nuestras percepciones. Su distorsión de la realidad, la ocultación de objetos y el desenfoque de imágenes provoca múltiples mensajes que divagan entre la abstracción y la figuración.
Desde sus inicios Mayte Vieta trabaja la escultura pero, en los últimos años, ha ido centrándose en el discurso fotográfico que utiliza como pretexto para evidenciar la ambivalencia de lo visible. La imagen obtenida a partir de secuencias vividas, crea en su obra ciertas dicotomías propias del lenguaje posmoderno: ausencia/presencia, vida/muerte, o naturaleza/artificio, reflexiones de nuestro yo. La artista se aleja del concepto clásico de fotografía: investiga, manipula y transforma el material para conseguir, según sus propias palabras “capturar el instante” y establecer un diálogo espacio-tiempo. Su trabajo pretende acercar al espectador a multitud de lugares cargados de fuerza atmosférica, espacios soñados y dotados de una fuerte simbología y sensibilidad.
Ilustrador y pintor, conocido por sus chistes gráficos en el diario "Avui" y en publicaciones para niños como "L’Infantil" o "Cavall Fort". Humorista gráfico catalán que en 1989 abandonó la prensa diaria para consagrarse plenamente a la pintura y el grabado. Sus dibujos de trazos sencillos, pero de ideas inteligentes de reivindicación social retrataron con ironía y una sutil agudeza la vida cotidiana durante la represión franquista. A lo largo de su trayectoria fue reconocido con diferentes galardones, y el año 1995 se le concedió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. Cuatro años más tarde fue elegido miembro de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi.
Artista prolífico considerado uno de los pintores catalanes más destacados de la abstracción de los años cincuenta. De unos principios posimpresionistas, impregnados de cierto fauvismo, su obra evolucionó hacia un abstracción geométrica de influencia Légeriana. Tamizado por el tachismo, desde 1957, Vilacasas se centró en las “planimetrías”, imágenes compuestas de líneas y configuraciones espaciales que hacen del gesto matérico y disgregado su rasgo más relevante. Sus obras forman parte de las colecciones de instituciones como el MACBA, la Tate Gallery o la Fundación Joan March.
Pintor y escultor que desde sus inicios hasta mediados de los ochenta trabaja en el campo de la investigación y la instauración de corrientes conceptuales “eat art” como arte efímero y fungible. Se interesa, sucesivamente, por los envoltorios de la comida en conserva, las latas y el trabajo con la plancha de hierro. La utilización de materiales fungibles, convertidos en símbolo de compromiso social y de crítica a la sociedad de consumo, es una constante en su obra. Interviene en la remodelación del volcán Croscat de Olot (Girona), Premio FAD, expone en “Capitales del Diseño” como el Centro George Pompidou de París.