Artista catalana que ha trabajado en diversos campos visuales que van de la fotografía a la performance y la instalación de vídeo. Desde su primera exposición individual en 1991, la temática de sus obras alude a tres conceptos: el cuerpo, el entorno doméstico y las relaciones humanas dentro de un proceso de búsqueda y de descodificación de la intimidad femenina, el sexo, las enfermedades y la muerte. Instalaciones donde incorpora muebles, objetos cotidianos en desuso y residuos como metáfora de un tiempo fugaz. Montajes de eco poético donde cada escenario se articulan registros intangibles, juegos lumínicos y trucos ópticos de imágenes desdobladas por espejos.
Desde muy joven recibe la influencia del surrealismo y en 1948 celebra su primera exposición en la Sala Icària de Figueres. Allí conoció a Dalí y al círculo artístico del Empordà, con los que colaborará durante toda su vida. Su estancia en París lo lleva a experimentar estilísticamente con el cubismo, pero consigue su madurez pictórica con una abstracción muy personal. Pinta fondos y atmósferas infinitas, pintorescas y con colores extensos que representan de forma constante el paisaje del Empordà, donde podemos ver sus obras gracias a las colaboraciones que hizo en vida de Dalí. Asimismo, podemos encontrar obra suya en la exposición permanente del Teatre-Museu Dalí de Figueres.
Catedrático de instituto y profesor de la escuela Massana, en el año 1959 fue parte integrante del grupo de artistas que crearon el Museu d’Art Contemporani de Barcelona y de la mítica galería René Métras (1962-1984); también ha sido uno de los organizadores de la escuela de arte FAD. Romà Vallès es uno de los referentes pictóricos de la corriente informalista y de la expresión abstracta en el territorio catalán y balear. Entregado a la búsqueda constante de la forma y de su contenido intelectual, en una espesura matérica, el color se eleva por encima de la orografía plástica. A lo largo de los años su obra ha ido solidificando un sustrato del sentido del espacio, la utilización de la materia, la violencia del signo gestual y la uniformidad de una paleta de colores que emana espiritualidad.
Utiliza la fotografía como lenguaje que rebasa el campo visual, lenguaje de todo aquello que se oculta tras la apariencia de las imágenes y las ideas enmascaradas por convencionalismos sociales y culturales. Rechaza el papel tradicional otorgado a la fotografía como reproductora de la realidad. Desde finales de los ochenta ha trabajado sobre la dicotomía ficción-realidad, con juegos de estética barroca que rozan lo kitsch. En 1985 le concedieron el Cecil Beaton Award de Londres.
Colorista de profesión, especializada en pintura, murales y cartas de colores. Sus creaciones se originan con la experimentación de pigmentos y las posibles combinaciones que ofrecen las diferentes técnicas. El color y su proceso de selección son lo que realmente configuran su obra y le otorgan, en muchas ocasiones, un carácter atemporal. La artista creó en 1994 una empresa-taller dedicada a experimentar con el cromatismo. Desde el principio, su trabajo ha sido exhibido periódicamente en galerías y fundaciones privadas.