Catedrático de instituto y profesor de la escuela Massana, en el año 1959 fue parte integrante del grupo de artistas que crearon el Museu d’Art Contemporani de Barcelona y de la mítica galería René Métras (1962-1984); también ha sido uno de los organizadores de la escuela de arte FAD. Romà Vallès es uno de los referentes pictóricos de la corriente informalista y de la expresión abstracta en el territorio catalán y balear. Entregado a la búsqueda constante de la forma y de su contenido intelectual, en una espesura matérica, el color se eleva por encima de la orografía plástica. A lo largo de los años su obra ha ido solidificando un sustrato del sentido del espacio, la utilización de la materia, la violencia del signo gestual y la uniformidad de una paleta de colores que emana espiritualidad.
Utiliza la fotografía como lenguaje que rebasa el campo visual, lenguaje de todo aquello que se oculta tras la apariencia de las imágenes y las ideas enmascaradas por convencionalismos sociales y culturales. Rechaza el papel tradicional otorgado a la fotografía como reproductora de la realidad. Desde finales de los ochenta ha trabajado sobre la dicotomía ficción-realidad, con juegos de estética barroca que rozan lo kitsch. En 1985 le concedieron el Cecil Beaton Award de Londres.
Colorista de profesión, especializada en pintura, murales y cartas de colores. Sus creaciones se originan con la experimentación de pigmentos y las posibles combinaciones que ofrecen las diferentes técnicas. El color y su proceso de selección son lo que realmente configuran su obra y le otorgan, en muchas ocasiones, un carácter atemporal. La artista creó en 1994 una empresa-taller dedicada a experimentar con el cromatismo. Desde el principio, su trabajo ha sido exhibido periódicamente en galerías y fundaciones privadas.
Con una mirada contemporánea, combina el erotismo con la moral y el perfeccionamiento de la cultura renacentista. Retrata escenas basadas en mujeres de la pintura italiana o flamenca que cohabitan con timbrados cromatismos contemporáneos. Yuxtapone iconografías y escenarios de los siglos XV-XVII y XXI. Sus fotografías recrean a la mujer en posturas y actitudes que apelan directamente al espectador, al que otorga un papel de voyeur. Vargas escenifica la sensualidad de madonnas contextualizadas en decorados y vestimentas que aluden al cuadro original, que, en ocasiones, incluye en el fondo de las composiciones.
Fotógrafo freelance especializado en el retrato, la arquitectura y el mundo de la publicidad. Ha publicado reportajes de arquitectura y de interiorismo en revistas de proyección internacional y, des del año 1987, ha participado en exposiciones colectivas por toda Europa y los EE.UU. A lo largo de su extensa trayectoria ha sido galardonado con diferentes distinciones, entre las que cabe destacar el Gran Premio Kodak de Fotografía Europea en 1989, el Laus Oro, en 1995 y el Lux Oro, que ha recibido en tres ocasiones (1993, 1995 y 2003). Rafael Vargas es un observador tierno que sabe perpetuar una realidad camaleónica a través del dominio de la luz, la riqueza tonal, la composición, la experimentación y la innovación.