Sus representaciones pictóricas son diálogos entre materia y esencia. Construye un universo geométrico donde se ocultan figuras de composiciones ambiguas, reflejo de un estado de transición; las formas parecen estar en pleno ciclo de formación-disolución, en un movimiento de avance y retroceso continuo, una inquietud que lucha contra una quietud aparente. Su voluntad de exploración pictórica se expresa a través del color y el espacio, con una sacudida cibernética de tonalidades rojizas que recrean de manera reiterativa significante y significado.
El pintor Ramon Tassies se inició con Antoni Boleda en la Escuela de Artes Ondara y más tarde estudió Bellas Artes en Barcelona. Su línea expresiva se acerca al Equipo Crónica, Antonio Saura, Carmen Calvo, Eduardo Arroyo, José María Iturralde, Luis Gordillo, Miquel Barceló o Oscar Domínguez. Crea un estilo propio con el estudio exhaustivo de las tonalidades del color, que amalgama con la grafía. En 2005 recibió el primer Premio Nacional de Pintura Joan Ramon Mas Oliver.
Esculturas que dialogan con otras épocas y culturas arcaicas, nos invita a participar en seductoras cadenas de relaciones e interacciones, entre la presencia y la ausencia, el pasado y el futuro, recuperando el uso y la forma de la memoria personal e histórica. En su obra coexisten tradición y realidad artística, entretejiendo múltiples reciclajes y sugerentes analogías. Camí construye estructuras simples de flexibilidad compacta y austera, llenas de simbolismo alusivo, resultado de una intensa investigación formal, material y conceptual.
Historiador del arte y destacado pintor y grabador la vanguardia artística en Cataluña. Dentro de la técnica del grabado inventa el procedimiento de la “maculatura”, mezcla de monotipo, sobreimpresión, encolado y pintura manual. Antes de fundar el grupo Dau al Set en 1948, su obra se integra dentro del estilo impresionista de Toulouse- Lautrec y Van Gogh y es influenciado por el arte abstracto de Mondrian, Kandinsky y Klee. Tras una etapa surrealista ligada a Dau al Set, derivó al informalismo de corriente tachista en la que predomina el trabajo con la materia, grandes manchas y un fuerte cromatismo. La Generalitat le concedió la Creu de Sant Jordi en 1983 y el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1993.
Escultor y diseñador, Elmar Thome llegó a Barcelona en 1985, desde donde realizó la mayor parte de su obra. Sus piezas beben de la pureza, tanto de la natura como de la industrialización más feroz, que se encuentra en los materiales que transpiran cierta pobreza en un inicio: soportes de hierro oxidados, neumáticos, troncos de árboles enteros, maderas sueltas, piedras, etc., a través de los que crea un diálogo con el espacio que ocupará la pieza final, extrayendo la sutil poesía de la realidad que le rodea, revelando la ligereza y la fragilidad que se esconde incluso en la materia más pesada.
Residente en Barcelona desde el año 1964, Rafael Tirado descubre el mundo de la fotografía de la mano de su tío, fotógrafo amateur que disponía de un laboratorio doméstico y que gracias a él pudo empezar a experimentar. Con 17 años entra a trabajar como encargado de laboratorio fotográfico y ayudante de plató de César Malet, que ―al marcharse a los Estados Unidos― dejará el laboratorio en sus manos. Uno de los temas clave en la obra artística de Rafael Tirado ―al margen de la faceta publicitaria en la que imperan los bodegones― son los paisajes, sobre todo los que le ofrece la ciudad de Barcelona, que ha retratado a lo largo de los años y que conforman en conjunto un gran álbum de la evolución de la Ciudad Condal en la última mitad del siglo XX y principios del XXI. Gracias a su particular uso de la luz marca contrastes dramáticos de sombras confiriendo a los paisajes, objetos y rostros, texturas recalcadas en las superficies que nos permiten apreciar los detalles del paso del tiempo o de los puntos clave.