Junto con Francesc Artigau, Robert Llimós, Joan Mora y otros, forma parte del núcleo de artistas de la llamada “Generació dels 60”. Ha trabajado la técnica del grabado y posteriormente ha cultivado la pintura y el dibujo. Su realismo plástico entronca con la tradición del humanismo occidental impregnada de modernidad, en la que la subjetividad del artista va más allá de la propia obra. Sus pinturas figurativas cazan las posturas de la modelo, temática subestimada por la publicidad subliminal, la moda y los avances tecnológicos.
Autodidacta en el campo de la fotografía, es en la actualidad conservador y restaurador del Musée Nacional du Mali. Pintor de carteles publicitarios, debuta, en los ochenta, dentro del campo de la fotografía, fascinado por la belleza de las mujeres songhai. Retrató gente de su entorno, mujeres de todo el país con sus tocados de trenzas y sus accesorios, para deleitarnos y ennoblecer unos rostros que transmiten sensualidad y feminidad. Su trabajo ha sido exhibido en numerosas muestras de África, Europa y Asia.
Los inicios escultóricos de Susana Solano los tenemos que situar en la escultura minimalista, a pesar de que la artista se aleja de la autoreferencia propia de esta corriente para remitirse a un mundo poético y personal. Premio Nacional de Artes Plásticas en 1988, se aprecia un cambio sustancial en su trabajo durante la década de los noventa; bajo una apariencia hermética evoluciona hacia formas orgánicas sensuales e introduce nuevas disciplinas como la fotografía, el vídeo o la instalación.
Artista multidisciplinar que se dedica profesionalmente a la ilustración para publicidad y cine. Da alas a su imaginación artística para generar una serie de objetos tridimensionales, como la serie de cráneos que han derivado de forma natural hacia una serie de cascos de motorista manipulados, a los que otorga múltiples significados. Con estos Cráneos escultóricos trabajados con una gran variedad de técnicas, rinde homenaje al mundo del toro como animal emblemático de la cultura mediterránea.
Tras una dedicación plena al mundo empresarial, Marta Solsona decidió dar un nuevo giro a su vida y se adentró en el mundo del arte, como vía de liberación de los sentimientos y pensamientos más íntimos. Su obra se caracteriza por representar temáticas clásicas y realistas de aspecto dulce y sereno, modelada en arcilla, de dónde surgen los ocultos misterios innatos de la tierra.
La obra de Montserrat Soto hace una reflexión transgresora y conceptual en torno al espacio, la experiencia y el lugar físico. Instruida en pintura en la Escola Massana y la Escuela de Bellas Artes de Grenoble, en 1989 empieza a experimentar con la fotografía seriada como método de expresión idóneo de su trabajo, aunque también usa constantemente la videoinstalación. Una de las series más interesantes es Paisaje Secreto (1998-2003), en la que condensa sus principales inquietudes como son la relación entre arte y espacio privado.