Formado en ingeniería aeronáutica por la UPM, la relación de Álvaro Sánchez-Montañés con la fotografía empezó a los 18 años cuando, de manera azarosa, adquirió una cámara Zenith en el famoso Rastro madrileño. Desde entonces, y alternando el trabajo fotográfico con el de ingeniero aeronáutico, se ha dedicado a la obtención de abrumadoras imágenes de brutal contenido poético donde la relación entre el entorno natural y el artificial que conforman el hábitat del ser humano, chocan creando situaciones de las que surge un nuevo tipo de belleza basada en la relación armónica de caos y orden. Sus instantáneas han sido expuestas en ciudades como Barcelona, México D. F., Nueva York o Londres, y han sido galardonadas con premios internacionales como el Epson 2009, los International Photography Awards 2009 o el primer premio de la Fundación Aena 2012.
Ricardo Sans estableció una estrecha relación profesional y de amistad con Salvador Dalí, a quien retrataría en su entorno de trabajo y en la intimidad. Algunos de sus trabajos se publicaron en revistas y periódicos extranjeros, como ahora Life, The Sunday Mail of Singapore, Look, etc. Algunas copias vintage han sido adquiridas por coleccionistas particulares, a pesar de que buena parte del fondo fue adquirido por la Fundación Gala-Salvador Dalí y el archivo documental del Espacio Gaudí de La Pedrera.
Autodidacta y fotógrafo amateur. Sus imágenes, teñidas de blanco y negro o sepia, captan lugares en ruinas, monumentos históricos, rincones desolados y olvidados por la humanidad y que nos invitan a viajar a través del tiempo, la memoria y el recuerdo de un pasado que se fusiona y se confunde con el presente. A través de sus imágenes sin presencia humana, Santamaria amalgama realidad y ficción y hace cuestionar al observador la tenue línea que separa el ayer, el hoy y el mañana. Sobre su obra planea el espíritu de la fragilidad, la vulnerabilidad, la soledad y la belleza erosionada.
Los hermanos Pere y Josep Santilari plasman la realidad contemporánea mediante temas tan clásicos como son las naturalezas muertas, la desnudez o los paisajes urbanos de Barcelona. La voluntad de representar imágenes del mundo exterior desde una mirada distante, hace que su obra se convierta en una búsqueda de la objetividad, a la que llegan a través de un juego de luz, sombras y transparencias, hasta adquirir una imagen nítida, casi inmejorable. Con el empleo de las técnicas del papel carbón, la grisalla o la pintura al óleo, tradición y modernidad participan de un mismo lenguaje repleto de realismo poético.
Escultor de innominables formas sensibles que se alejan de cualquier convención. Obras alimentadas por la búsqueda de una identidad personal, por el misticismo, el simbolismo, por la consciencia de la incerteza del destino, la angustia existencial y el anhelo metafísico, en que materia y forma dilatan su umbral. El artista manipula materiales tan heterogéneos como el vidrio, el agua, el neón, la piel de serpiente o el plomo, en un afán provocador de experimentar con el uso de elementos innovadores y originales para gestar formas sin precedentes.
Se ha formado en el medio artístico en el Institut Deulofeu de Figueres y en la Facultat de Belles Arts de la Universitat de Barcelona, donde estudió el máster de Producció i Recerca Artística. Su arte se inspira directamente en la naturaleza, el propio cuerpo y sus experiencias personales. El componente orgánico tiene una presencia fundamental en su obra a través de las texturas, las formas y los colores. Trabaja con distintas técnicas y objetos, desarrollando una gran diversidad de estilos y disciplinas, entre ellas el dibujo, la pintura, la escultura y la instalación.
Fotografía: Maria Alzamora.
Artista multidisciplinaria a medio camino entre el arte y el diseño. Sus composiciones —pinturas, instalaciones, bordados o suturas de una exquisitez excepcional— nos evocan una belleza sutil y delicada, galoneada de una sinfonía de negros, blancos y rosas. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, complementó su formación en los talleres de la Escola de Disseny i Art con Antoni Llena y Joan Hernàndez-Pijuan. Desde 1992, vive y trabaja en Palma de Mallorca.