De formación autodidacta, Rubiales colaboró en revistas como Star, El Viejo Topo o La Calle. No obstante, también ha publicado diversas monografías: La mano asesina, Estómago eléctrico o Propaganda moderna. En 1982 participó con un collage titulado “Catalunya vista des de l’exterior” en una exposición organizada por el Banco Exterior de España. Exponente del cómic underground de los años setenta, su actividad ha evolucionado hacia una síntesis neoconstructivista del diseño y la pintura.
De la confluencia de grandes maestros como Dalí, Ponç y Brossa, Ruestes difumina los límites de la materia para erigir un viaje introspectivo en busca de un diálogo espiritual. Sus esculturas forjadas en hierro y de acabados bruñidos hacen de su arte verdaderos objetos preciosistas. Seducido por Gargallo y Julio González, Ruestes otorga a la rigidez de ciertos materiales cualidades sobrenaturales bajo una apariencia carnosa, dócil y elástica. Ha creado un universo creativo de arraigada abstracción donde las formas gestuales de expresión enigmática son el resultado de un largo proceso de experimentación de la textura y la materia.
Artista, miembro del Consejo Asesor de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Reus, comisario de exposiciones y promotor de iniciativas artísticas.
Su obra es una de las más representativas de la década de los ochenta. Instalaciones, dibujos, videoproyección y esculturas coexisten armónicamente en un micosmos austero y etéreo. Piezas elaboradas con materiales innovadores como las mantas térmicas doradas que aíslan del frío y del calor, que envuelven el escenario otorgando al entorno un carácter intimista, pero, a su vez, de extraña volatilidad.
Ruiz reflexiona sobre la figura del hombre en un mundo de levedad afectiva y sobre diferentes cuestiones como la indiferencia, los límites, el amor-odio, las consecuencias del capitalismo tecnológico y la desigualdad social.
Instruido en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, Xavier Ruscalleda abandonó la figuración para adentrarse en el informalismo y la abstracción de los años cincuenta y sesenta. Sus creaciones pictóricas de aspecto visceral y al margen de la forma, son una plataforma de experimentación matérica y cromática. Desde un microcosmos habitado por manchas de colores, pinceladas rápidas, signos y arañazos, la obra de Ruscalleda irradia una atmòsfera de energía y lirismo.
Tina Rusiñol opta por pintar a plein air, sin caballete ni obstáculos, en un deseo de plasmar la belleza del entorno más inmediato y de reflejar el universo más íntimo. El artista usa una metodología asociada a los impresionistas bajo un trazo de estética contemporánea en la que las texturas voluptuosas, la luz y el paso del tiempo generan sensaciones calidoscópicas que vibran por sí mismas.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, se ha especializado en la técnica del dibujo.
Pintora e ilustradora de prensa y libros para un público adulto e infantil que ha hecho de sus creaciones inconfundibles su propio hábitat de huella caricaturesca e informal. Mujeres fornidas, empolvoreadas de maquillaje, que propugnan el derecho de hacerse ver y ser paradigma de sensualidad y erotismo. Realidad cotidiana teatralizada por unos personajes a medio camino entre la delicadez y lo grotesco que, engalanados de un cromatismo festivo, son burlesca y dulce sátira de una sociedad que se refleja en las apariencias y la opulencia.
Diseñador, ilustrador y artista. Ironía, sensibilidad, inteligencia, juegos literarios y conceptuales en una dimensión gráfica, son los rasgos que caracterizan sus composiciones. Partiendo del decorativismo y del figurativismo, nos muestra su capacidad de superación de ambos conceptos, a través de las metáforas. Reúne la potencia del lenguaje visual con la riqueza del lenguaje literario, con un gesto brossiano en el que la multiplicidad de lecturas y de valores polisémicos expresan las inquietudes del ser humano.
Otho Lloyd
Londres, Anglaterra, 1885 - Barcelona, 1979
Fotógrafo que desarrolló su obra en la efervescencia de las vanguardias en la bohemia de París y Barcelona, con un claro referente dadaísta. Apoyado por pintores como su mujer Olga Sacharoff, introductora del cubismo en Cataluña, y por marchantes como Josep Dalmau, creó una obra de carácter intimista mediante imágenes que retratan la vida en la ciudad. Expuso en París, Nueva York, y parte de su obra se encuentra en el fondo fotográfico del MNAC.