Si bien su lenguaje se fundamenta en la tradición clásica, que resuelve a través de la multiplicidad de técnicas artísticas como la videoinstalación, la escultura o la pintura, su discurso se centra en una introspección de nuestra propia existencia. De esta manera nos sumergimos en un trabajo sólido, capaz de acercarse a cualquier iconografía histórica sin ninguna estridencia. De estilo informalista, sus últimas producciones nos remiten a lo más profundo del inconsciente como resultado de un minucioso estudio antropológico; rostros singulares de una sociedad originaria y un acto de reflexión sobre la propia naturaleza humana.
Artista polifacético, trabaja en disciplinas artísticas como la pintura, el dibujo, el vídeo y la instalación. Emplea el collage, adhiriendo cabezas fotografiadas en cuerpos pintados, para engendrar un teatro de personajes dislocados, entre infantiles y grotescos. Obras cubiertas por la belleza formal de registro ambiguo y misterioso, donde cohabita un lenguaje de signos, una iconografía que se nutre de elementos derivados del surrealismo y del realismo mágico. Por medio de sus representaciones Rubert no crea historias oníricas, sino que pretende mostrarnos imágenes naturales de la cotidianidad que aluden al sexo, a historias familiares o relaciones de pareja.
De formación autodidacta, Rubiales colaboró en revistas como Star, El Viejo Topo o La Calle. No obstante, también ha publicado diversas monografías: La mano asesina, Estómago eléctrico o Propaganda moderna. En 1982 participó con un collage titulado “Catalunya vista des de l’exterior” en una exposición organizada por el Banco Exterior de España. Exponente del cómic underground de los años setenta, su actividad ha evolucionado hacia una síntesis neoconstructivista del diseño y la pintura.
Instruido en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, Xavier Ruscalleda abandonó la figuración para adentrarse en el informalismo y la abstracción de los años cincuenta y sesenta. Sus creaciones pictóricas de aspecto visceral y al margen de la forma, son una plataforma de experimentación matérica y cromática. Desde un microcosmos habitado por manchas de colores, pinceladas rápidas, signos y arañazos, la obra de Ruscalleda irradia una atmòsfera de energía y lirismo.
Diseñador, ilustrador y artista. Ironía, sensibilidad, inteligencia, juegos literarios y conceptuales en una dimensión gráfica, son los rasgos que caracterizan sus composiciones. Partiendo del decorativismo y del figurativismo, nos muestra su capacidad de superación de ambos conceptos, a través de las metáforas. Reúne la potencia del lenguaje visual con la riqueza del lenguaje literario, con un gesto brossiano en el que la multiplicidad de lecturas y de valores polisémicos expresan las inquietudes del ser humano.