Las formas abstractas y de expresividad cromática que danzan en las telas reflejan el embriagado existencialismo de las contradicciones humanas. Bajo el principio de Maurice Denis, en el que un cuadro es una superficie plana cubierta de tonalidades dispuestas dentro de un cierto orden, el artista nos adentra en el profundo universo donde el pensamiento fluctúa entre ritmos, símbolos, contrastes y elementos heterogéneos que se metamorfosean y se amontonan para acabar construyendo un intrínseco microcosmos traducido en colores.
A partir de su primera exposición el año 2002, trabaja como diseñador multimedia y creativo audiovisual. Actualmente prepara su primer largometraje. Mediante sus fotografías transmite al espectador un claro y nítido mensaje que nos lleva a reflexionar sobre la propia existencia humana.
Se licenció en Pintura y Escultura en la Facultat de Belles Arts de Sant Jordi. El año 1979, junto con Àngel Camino y Carles Mauricio, funda el colectivo de artistas “Taller Nou", centrado en la obra gráfica. Desde ese año vive en Llampaies (Girona), un pequeño pueblo ampurdanés, donde tiene su taller y realiza sus grabados calcográficos y esculturas, siguiendo la tradición expresionista. Sus manos deforman la figura humana, al mismo tiempo que incorpora en su obra elementos como las cuerdas, para que sus creaciones sean como un espejo que refleje la consciencia social y los sentimientos más profundos de nuestra individualidad existencial.
El bronce y la terracota, junto a la temática infantil y adolescente, configuran su obra más reciente. Se nutre de estos elementos para comunicar las duras emociones humanas de la sociedad contemporánea. A través de los niños canaliza los sentimientos más puros, sumergiendo al mismo tiempo al espectador en una profunda reflexión existencial. Desde la década de los ochenta sus obras se han expuesto en galerías nacionales e internacionales.
Fotógrafo, crítico de arte, autor de numerosos artículos y comisario de exposiciones independiente. A partir de imágenes sutiles en blanco y negro emulsionadas sobre soporte de algodón, en los noventa Ribalta ya expresa su preocupación por la relación existente entre lo sensible y lo intangible: impresiones que remiten a la memoria, las vivencias y a la imaginación, naturaleza fragmentaria de secuencias de imágenes fantasmagóricas que se desvanecen en el fondo de la imagen. En la actualidad, inmortaliza personajes célebres que fluctúan entre realidad, artificio y misterio.
Sus fotografías muestran una preocupación por el espacio urbano, la ciudad y su arquitectura. Imágenes que expresan el vaccui histórico, ausencia de la memoria, con la finalidad de buscar la verdadera e intrínseca identidad. Espacios en transición que bajo una voluntad antropológica, arqueológica o urbana están sometidos a un proceso de condensación simbólica, donde el pasado y el futuro se comprimen en el presente, y la vida, situada en zonas residuales, desoladoras, revela los rasgos históricos del emplazamiento.
Ribas ha recibido el Premio Fotógrafo Revelación en PhotoEspaña‘98 y el Premi del Llibre de la Primavera Fotogràfica 2000.
En sus años de Land Art y acciones conceptuales, a finales de los sesenta y la década de los setenta, crea acciones, instalaciones y objetos. La obra de Àngels Ribé parte de la performance, con diversas secuencias documentadas fotográficamente. En los ochenta realiza esculturas con neón y luz, aunque nunca olvida su componente volumétrico. Registra fenómenos naturales, provocando una colisión entre esencia y manipulación artificiosa, y tiende a una inclinación por los comportamientos mentales, el ocultismo y la infinitud. Su producción actual fusiona la escultura, la energía de la naturaleza y la invisibilidad intelectual.
Apasionada por el volumen y la relación táctil con todo tipo de materiales susceptibles de tridimensionalizarse, otorga a sus obras una visión particular de la vida y la existencia, siempre efímera por el hombre y los materiales. Su arte, conceptual e irónico, es una lectura contraria al mundo contemporáneo; piezas silenciosas que buscan la mínima materialidad necesaria para transportarnos a la verdadera esencia.
Su trabajo transcurre por el género fantástico y de ciencia-ficción. La violencia y el despertar sexual nos proyectan hacía una dimensión desconocida a través de fragmentos narrativos que evocan al espectador múltiples memorias o irrealidades. Los protagonistas y las citas nos sitúan dentro del fabuloso universo de los cuentos, los cómics, la literatura, el arte y el cine. Un mundo que bajo una mirada inocente intenta diluir la perfilada línea que separa lo público de lo privado.