Albert Porta, Zush, y Evru en la actualidad, es uno de los artistas más vanguardistas del panorama nacional. La obra de este pintor, escultor, artista digital, científico y metafísico nos descubre una subjetiva iconografía, nutrida de surrealismo europeo y de la estética ciborg más actual. Artista que nos transporta a uno de los universos creativos más obsesivos y neurasténicos dentro del arte contemporáneo, pionero en la aplicación de las nuevas tecnologías en la creación plástica: obras gestadas por ordenador, fotografías digitales de gran formato y programas informáticos de carácter interactivo que estimulan la creatividad del espectador con la opción de irrumpir en su intelecto.
Artista multidisciplinar, Alexandra Porta ha realizado su formación artística en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y en la Escuela Industrial de Fotografía. De la pluralidad de recursos y la convivencia con otras culturas del marco mediterráneo (realizando largas estancias en Tesalónica y en Estambul) se ha convertido en una obra de carácter intimista, donde la diversidad se encuentra en el alma de los procesos cotidianos, no en la superficialidad de las acciones que los crean. De este modo, tanto en escultura como en fotografía, sus creaciones se nos sugieren porosas, llenas de aire y espacio, elementos necesarios para llevar a cabo la reflexión sobre cuál es la verdadera frontera de nuestra percepción visual y de la experiencia que estas cuestiones imperceptibles a primera vista nos aportan.
Fue dibujante, acuarelista, grabador y pintor. Estudió en Alemania y Francia, donde trabajó ilustrando algunas de las revistas más reconocidas del momento, como Vogue. Al casarse se estableció en Barcelona, donde trabajó como estampador en la tienda familiar, aunque nunca abandonó su pasión por el dibujo. Durante los años 40 y 50 sus dibujos tuvieron cierto eco con la celebración de diferentes exposiciones, a pesar de que su ingente trabajo no ha recibido nunca el reconocimiento que merecería.
Especializada en imagen, fotografía y vídeo, Olga Praderas retrata identidades, pensamientos, miradas que dan forma a la esencia del individuo. Bajo una carcasa dérmica, trasluce la personalidad del alma; su obra va más allá de la pura y simple apariencia ya que nos hace cuestionar los límites de nuestra visión, demasiado encuadrada. ¿Somos realmente como nos mostramos o como nos ven? La verdadera esencia se encuentra en la percepción y el sentimiento.
Fotógrafo y comisario independiente, Prieto retrata sin perseguir la originalidad. Busca un intercambio de miradas entre retratado y fotógrafo que da como resultado un personaje que mira fijamente al espectador de manera profunda. Sin distracciones ni otros elementos alrededor, sus fotografías son descriptivas y de una mirada clara y natural.
Realizó la exposición Punt de vista en el Palau Solterra, en homenaje a la fotografía Somiant que el artista Pere Formiguera hizo de Antoni Vila Casas, en un diálogo con los retratos de 40 artistas vinculados a la Fundació Vila Casas o al Empordà.