Su formación parte de la abstracción de la escuela alemana de Düsseldorf, a la estela de artistas como Polke y Richter. Sin embargo, sus representaciones son el mimetismo de una profunda estimulación de la obra de Kline, del lirismo casi dramático de Rothko y al mismo tiempo, un reflejo de las ideas románticas de Friedrich y Turner. En torno al eje central del paisaje, espacio idóneo de meditación, la esencia se libera de su carcasa decorativa. Juego de veladuras, abstracción, accidentes plásticos, imágenes desenfocadas y difuminadas, manifestación de la doble vertiente del artista como constructor minucioso de una acurada técnica y deconstructor de la pintura misma.
Fotógrafo, publicista y restaurador. Influenciado desde sus inicios por el Grup Dau al Set, concibe imágenes enigmáticas, huyendo de la anécdota y de la obviedad social mediante el doble juego de ficción-realidad, luz-sombra. Crea historias cotidianas y contemporáneas: retratos de bellas modelos, tauromaquias y arquitecturas de Barcelona y sus habitantes; imágenes que bajo una clara voluntad experimental, inmortalizan y, a su vez, vivifican un tiempo, un espacio y un instante. Ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ajuntament de Barcelona y con del Premio Nacional de Artes Plásticas y la Creu de Sant Jordi 1999 de la Generalitat de Catalunya.
La constante búsqueda de un magismo impregnado por el pensamiento psicoanalítico freudiano, encuadra a Joan Ponç como uno de los grandes representantes nacionales de la corriente surrealista. Influenciado por su amistad con Josep Vicenç Foix y Joan Brossa, sus primeras pinturas son reflejo de un primitivismo esquemático donde cohabitan figuras antropomorfas y vegetales que nos transportan hacia el mundo fantasioso de los sueños y del subconsciente. Ponç fue fundador de la primera revista vanguardista Algol y del Grupo Dau al Set junto a Modest Cuixart, Antoni Tàpies, Joan Josep Tharrats, Joan Brossa, Arnau Puig y el crítico Juan Eduardo Cirlot. En 1965 fue galardonado con el gran Premio de Dibujo en la VII Bienal de Sao Paulo por su serie Suite pájaros.
Espe Pons se especializa en fotografía de reportaje y artística, y su actividad profesional se mueve entre la fotografía realizada por encargo y su creación personal. Desde una mirada estática, su producción abre caminos hacia la reflexión interior y la evocación de la memoria a partir de un tratamiento casi documental de los lugares que retrata. Sus paisajes o espacios, que raramente muestran la figura humana, rezuman silencio y al mismo tiempo condensan una serie de emociones que hacen presente, desde la ausencia, al ser humano. Este juego de ausencia-presencia se manifiesta también en el interés de la artista por la memoria histórica, que la ha llevado a hacer aflorar con la cámara acontecimientos que la historia había borrado.
A pesar de partir de un especial interés por el entorno, las fotografías de Lisette Pons no toman la distancia documental sino que buscan ser el testimonio de sensaciones y vivencias de la artista. De esta manera, se convierten en un fragmento de la memoria y de aquello que perdura después del contacto con el mundo.
El blanco y negro y el proceso de investigación en el laboratorio confieren al resultado final una cierta abstracción que añade un alto componente emotivo a las fotografías. En una época como la actual en que la imagen fotográfica es abundante y constantemente comunicativa, la artista propone unas fotografías silenciosas que permiten reflexionar sobre la existencia y el comportamiento humano.
Albert Porta, Zush, y Evru en la actualidad, es uno de los artistas más vanguardistas del panorama nacional. La obra de este pintor, escultor, artista digital, científico y metafísico nos descubre una subjetiva iconografía, nutrida de surrealismo europeo y de la estética ciborg más actual. Artista que nos transporta a uno de los universos creativos más obsesivos y neurasténicos dentro del arte contemporáneo, pionero en la aplicación de las nuevas tecnologías en la creación plástica: obras gestadas por ordenador, fotografías digitales de gran formato y programas informáticos de carácter interactivo que estimulan la creatividad del espectador con la opción de irrumpir en su intelecto.
Artista multidisciplinar, Alexandra Porta ha realizado su formación artística en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y en la Escuela Industrial de Fotografía. De la pluralidad de recursos y la convivencia con otras culturas del marco mediterráneo (realizando largas estancias en Tesalónica y en Estambul) se ha convertido en una obra de carácter intimista, donde la diversidad se encuentra en el alma de los procesos cotidianos, no en la superficialidad de las acciones que los crean. De este modo, tanto en escultura como en fotografía, sus creaciones se nos sugieren porosas, llenas de aire y espacio, elementos necesarios para llevar a cabo la reflexión sobre cuál es la verdadera frontera de nuestra percepción visual y de la experiencia que estas cuestiones imperceptibles a primera vista nos aportan.
Fue dibujante, acuarelista, grabador y pintor. Estudió en Alemania y Francia, donde trabajó ilustrando algunas de las revistas más reconocidas del momento, como Vogue. Al casarse se estableció en Barcelona, donde trabajó como estampador en la tienda familiar, aunque nunca abandonó su pasión por el dibujo. Durante los años 40 y 50 sus dibujos tuvieron cierto eco con la celebración de diferentes exposiciones, a pesar de que su ingente trabajo no ha recibido nunca el reconocimiento que merecería.