Partiendo de una trayectoria marcada por la influencia del simbolismo abstracto deriva hacia un corriente más figurativo. Las referencias a la pintura del Renacimiento, la constante búsqueda del equilibrio compositivo y el elevado contenido simbólico de sus telas se convierten el hilo conductor de su proceso creativo. A través del ser humano, el artista busca la perfección y la armonía de su mundo interior. Presente y pasado se funden en una dimensión temporal, en la que el color y la geometría se hacen evidentes en unos rostros portadores de una historia, de unos deseos y de unas emociones, a través de la que el hombre y la naturaleza devienen una amalgama indivisible.
Pintor de figuras humanas, mujeres, paisajes o naturaleza muerta. A través de un cromatismo rico y lleno de personalidad, revela un mundo interno onírico, que sugiere intimidades vividas en el interior de habitáculos, salones y patios dónde planea el misterio de los paisajes captados en un momento de hechizo. Ha sido galardonado con diferentes premios, distinciones y ha sido considerado como mejor crítico entre los más prestigiosos comentaristas de arte.
Excéntrico por naturaleza, sus obras tienen un carácter extravagante, vital y dinámico. Fotografías, muros urbanos y pinturas multicolores que traspasan el límite del lienzo son, en parte, responsables de que el espectador se deje alienar por el mundo del cómic y de la fantasía. Bajo una apariencia de pictogramas creados para un público infantil hay una fuerza cinética serpenteante que concentra en su interior pensamientos heterogéneos y reivindicaciones sobre el paso del tiempo en las urbes, así como una evidente preocupación por la subsistencia y la pervivencia de la especie humana. Sus obras han saltado los muros de su ciudad natal para darse a conocer en lugares como Miami, Copenhague o Bruselas.
Licenciado en bellas artes por la Universidad de Barcelona, es uno de los artistas noveles con mayor proyección internacional, actualmente con presencia en exposiciones y colecciones de ciudades como Nueva York, Barcelona, Berlín o Los Ángeles. Su pintura es el reflejo de una modernidad convulsa y cambiante a la vez que se nos presenta como una ventana hacia una nueva visión de la realidad, más liberada y con nuevas perspectivas. El uso de cromatismos intensos y vibrantes plasmados sobre la superficie con un trazo eléctrico, vital aunque preciso y estudiado al mismo tiempo, hacen que la propia pintura cobre un aspecto vital, casi como si el artista hubiera provocado un trauma en la materia para empezar un diálogo con ella, haciendo girar en 360º el concepto histórico de abstracción pictórica y descubriendo en esta corriente un nuevo lenguaje en el que la intención es recrear la faz y la personalidad del color.
Desde hace 20 años trabaja en escultura y dibujo de gran formato. El tema alpino emerge en su obra a partir de 1999 fruto de su anterior experiencia como alpinista. Es sobre todo a raíz de una expedición en el Everest de la que formó parte, que se ha interesado por la iconografía de esta montaña, así como por las rocas de Montserrat, relacionadas también con su experiencia personal. Conceptualmente su obra reflexiona en torno al paralelismo entre la experiencia de escalar montañas y el viaje contemplativo hacia un paisaje interior, como metáfora del crecimiento personal; equiparando los peligros de la escalada con los peligros —tentaciones— del crecimiento del espíritu.
Inicia su carrera como foto reportero, realizando diversos viajes por todo el mundo. Durante la década de los sesenta vive uno de los momentos más intensos de su trayectoria profesional, con la colaboración en las revistas más importantes del momento como Vogue, Elle, Stern y Magnum. Ha cultivado la fotografía documental, de moda, de animales, el retrato, de paisajes y urbes pero no es hasta 1989 que empieza a investigar dentro del campo de la fotografía digital. Imágenes impregnadas de una tradición humanista y populista que dejan a un lado el monumentalismo y la heroicidad.
Seducido por los movimientos de vanguardia emergentes en Pequín, rompió pronto con los convencionalismos del estilo oficial, para adentrarse en la investigación y creación de piezas basadas en objetos, trabajos fotográficos, instalaciones y proyectos basados en textos para poder profundizar en el propio lenguaje contemporáneo. Durante los últimos años, Huang Yan ha desarrollado una serie de trabajos fundamentados en el arte ancestral de la pintura paisajística y los tatuajes. Zonas geográficas de China que habitan la anatomía humana, expresión corporal y espiritual que reivindica y recupera los valores asiáticos. En definitiva, Huang Yan hace brotar la identidad cultural y artística asiática con el uso de técnicas antiguas al servicio del arte actual.
Javier Huecas estudió Bellas Artes en tres ciudades diferentes: Sevilla, Barcelona y Almería. Sus primeras creaciones se circunscriben en la corriente pictórica de la Escuela de París. Con el paso del tiempo ha ido incorporando elementos simbólicos como el guerrero, la ciudad –desde diferentes perspectivas-, o la muralla como metáfora del límite de la vida y el conocimiento. También usa el tratamiento en serie de los colores rojizos, verdosos o el negro. Las esculturas combinan el barro tosco con la acuarela para infundir vida a la imagen humana. Mediante acabados terrosos y oxidados, exhibe las angustias de unos individuos que son, por regla general, frágiles y débiles.