Pintor, dibujante y grabador de formación autodidacta, Guerrero Medina es cercano al neofigurativismo de tinte expresionista. Su obra se adentra en el paisaje y la figura humana con la voluntad de transmitir el estado anímico a través del color y el rechazo de la forma convencional. La producción de figuras, que desvelan el mundo interior y frágil de sus personajes, se aproxima a menudo a la denuncia social con el tratamiento de trágicos episodios históricos, como el exilio, y el efecto que estos hechos tuvieron sobre las personas. Esta producción convive con otros temas de interés para el artista, entre otros, la reinterpretación de pintores clásicos como Velázquez o el tratamiento del paisaje desde una intención más emocional que realista.
Después de finalizar sus estudios en La Llotja, Ramon Guillen-Balmes empezó a investigar el lenguaje escultórico mediante el ensamblaje de distintos materiales. En sus proyectos juega con las nociones del deseo, el automatismo y las formas anatómicas de nuestro cuerpo. Las influencias del dadá son clave para descifrar conceptualmente su obra; solía utilizar objets trouvés, concepto que remite al arte hecho con objetos cotidianos descontextualizados. Fue docente de la Escola Massana hasta su prematura muerte a la edad de 47 años y en 2012 la institución le dedicó una exposición retrospectiva que conmemoraba su trayectoria artística.
Pintor y grabador, protagonista de la vanguardia pictórica catalana de la segunda mitad del siglo XX, junto con Antoni Tàpies, Joan Josep Tharrats y Joan Hernández Pijoan. Partiendo de una primera etapa figurativa, la obra de Guinovart deriva a una temática social de gran formato. El año 1957, influido por la corriente abstracta y el informalismo, surge dentro de su estética creativa una nueva perspectiva tridimensional con la integración de objetos y el tratamiento matérico. Sus obras, expresiones plásticas de cromatismo fértil, aferradas al campo y a la tierra, generan un diálogo poético entre signos y gestos sugerentes. En el año 1982 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1990 fue galardonado por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya.
Fotógrafo de orígen británico que amalgama armónicamente imagen documental y poesía. Capta el entorno natural gerundense que le es más cercano, contrarrestándolo y fusionándolo con frívolas y perennes estructuras industriales. Mediante un juego de luz, sombras y color que otorga a sus imágenes un magicismo austero y fantasmagórico, sabe infundir en estas un carácter escenográfico y melancólico.
Arquitecto y profesor en la Facultad de Arquitectura de Barcelona. La obra pictórica de José Luis Hausmann bebe de esta perfección técnica adoptada con el dibujo y la evoca en un acto libertador al pigmento, del que explora las posibilidades que puede llegar a otorgarle hasta encontrar la huella fija del estilo propio. A través de una estudiada factura, la mancha de color toma conciencia del lugar en el que el artista quiere situarla y desprende en el conjunto una composición razonable llena de volúmenes e impresiones, que reflejan como un mapa la vitalidad y el paso del tiempo en el rostro humano o los paisajes que este ocupa.