Fotógrafo de orígen británico que amalgama armónicamente imagen documental y poesía. Capta el entorno natural gerundense que le es más cercano, contrarrestándolo y fusionándolo con frívolas y perennes estructuras industriales. Mediante un juego de luz, sombras y color que otorga a sus imágenes un magicismo austero y fantasmagórico, sabe infundir en estas un carácter escenográfico y melancólico.
Arquitecto y profesor en la Facultad de Arquitectura de Barcelona. La obra pictórica de José Luis Hausmann bebe de esta perfección técnica adoptada con el dibujo y la evoca en un acto libertador al pigmento, del que explora las posibilidades que puede llegar a otorgarle hasta encontrar la huella fija del estilo propio. A través de una estudiada factura, la mancha de color toma conciencia del lugar en el que el artista quiere situarla y desprende en el conjunto una composición razonable llena de volúmenes e impresiones, que reflejan como un mapa la vitalidad y el paso del tiempo en el rostro humano o los paisajes que este ocupa.
Sus fotografías y sus videos profundizan en la identidad y la confusión entre los géneros masculino y femenino. La misma artista se autorretrata de forma irónica en múltiples posturas en busca de la artificiosidad, transformando su imagen mediante la ficción y la representación. Crea obras misteriosas y ambiguas de seres andróginos que desdoblan los mitos culturales y las simulaciones publicitarias.
A través de la memoria, Maria Helguera establece un puente de diálogo entre su Argentina natal, de la que se exilió en 1976, y su rearticulación planteada desde Cataluña. Con una factura vigorosa y material, acompañada de una gama cromática vinculada a sus orígenes, Maria Helguera se despoja de todo lo que ha aprendido para llegar al estado más puro del ser. De este modo sus trabajos presentan un mundo donde conviven personajes y elementos compositivos propios del imaginario argentino, con evidentes influencias del arte contemporáneo catalán de artistas como Hernández Pijuan o Ràfols Casamada.
Es uno de los máximos representantes de la renovación pictórica en Catalunya, con un lenguaje propio que toma una gran fuerza identitaria a partir de la década de los 90. Su obra expresa un fuerte componente mediterráneo, ya sea a través de los colores o las formas imperfectas y sencillas, pero de una inmensa sensualidad. Fue uno de los creadores del Grupo Sílex. En 1957 se trasladó a París para estudiar grabado y litografía en la Escuela de Bellas Artes. Allí adoptó una figuración geométrica en la que se destacan los elementos solitarios sobre fondos y campos lisos. A finales de los 80 Pijuan retoma el informalismo con una paleta dominada por el blanco y el negro. Y más tarde en sus obras se añadirán composiciones geométricas, casi matemáticas, como las cuadrículas que evocan un cierto misticismo.
Licenciado en historia del arte por la Universidad de Barcelona y graduado en escultura por la Escuela Massana, Hernández Clemente ha sido también aprendiz del maestro de la talla en piedra Mariano Andrés Vilella y es, desde el año 2009, residente en el Taller BDN. Bailando entre la autonomía de la escultura como objeto y la instalación, su procedimiento pasa principalmente en la nueva interpretación de los materiales clásicos y la combinación de éstos con otros no tan presentes en la escultura tradicional, creando un tándem simbólico en el que se establecen evidentes relaciones de vacío y lleno, pero sobre todo de la fragilidad con la que se mueven los cuerpos en el espacio y como así establecen silenciosos diálogos cargados de una fuerte poética capaz de traspasar los sentidos terrenales para instalarse en nosotros como nuevas historias y vivencias personales.