Artista polifacético, influido por la obra de Gaudí, Miró y Tàpies. Muestra un afán por combinar la técnica artesanal con la digital con el uso de materiales como gres, piedra, bronce, acero, aluminio, resinas, oro y piedras preciosas, inspirados en la vitalidad del modernismo de finales del siglo pasado, y que nos proyectan hacía el siglo XXI. Fusiona pintura, escultura, fotografía para hacer emanar de las imágenes la bipolaridad existencial del ser humano. Ha realizado obras monumentales, situadas en espacios públicos de Alemania y España.
Obras de realismo formal que evocan el surrealismo para hacer aflorar las realidades más profundas del individuo. Pinturas protagonizadas por personajes fantásticos, obras que, desde la reflexión, emprenden un largo viaje a través de la leyenda, el cuento popular o la novela. Su trabajo se caracteriza por la infinita fuga de sentidos dentro de unos contornos diluidos, colores expresivos y aislados como apología del deseo y una minuciosidad emotiva que tiene por objetivo conseguir un equilibrio perfecto.
Apasionado por la vida y la fotografía, cultivó la fotografía artística y la publicitaria con un enorme talento que le sitúo como uno de los fotógrafos pioneros en estos campos. En sus fotografías, de un fuerte componente artístico, muestra aquello que hay de extraordinario en las cosas más comunes. Algunas de sus imágenes recuerdan la abstracción, reflejando la ambigüedad que caracteriza muchas de sus fotografías. Distorsiona la realidad para convertirla en un objeto artístico: altera las perspectivas, contrasta luces y sombras, hasta el límite, y se acerca tanto a las líneas y los puntos de las texturas que acaba convirtiéndolas en pinturas. En el año 1937 decidió exiliarse cruzando los Pirineos a pie y, tres años más tarde, llegaba a Colombia, donde estableció un pequeño negocio textil y donde se casó con la catalana Palmira Puig. A finales de la década de los 40 se trasladaron al Brasil, a la ciudad de São Paulo, donde en 1953 abrió su estudio fotográfico que, en poco tiempo, devino un referente en el resto del país. En 1978, después de la muerte de su esposa, dejó la fotografía profesional, vendió el estudio fotográfico y regresó a Catalunya.
Mediante un amplio abanico de lenguajes, ya se trate de escultura, vídeo, instalación, fotografía o dibujo, Toni Giró nos revela con ironía su particular forma de entender el mundo. En los últimos años, su obra se ha focalizado en la cuestión lingüística y la implícita imperfección de la traducción, que Giró hace evidente por medio de juegos de palabras y artificios visuales llevados a sus últimas consecuencias. Aprovecha su interés en la imagen y su condición de apariencia y proyección para aplicar una mirada crítica sobre el presente y señalar los límites y los posibles puntos de fuga de la contemporaneidad. En 1991 recibió una beca del Socrates Sculpture Park de Nueva York y en 2008 fue galardonado con el premio de la Associació Catalana de Crítics d’Art por la exposición Action must not be reaction, but creation.
Maria Girona gozó de un ambiente familiar de gran riqueza cultural. Se forma en la Academia Tàrrega, donde entra en contacto con otros pintores de su generación con quien creó el grupo Els Vuit, una de las primeras agrupaciones artísticas con voluntad renovadora de Cataluña.
Su obra, heredera de la pintura de Matisse y del mediterranismo noucentista catalán antes de la guerra, se oponía al artificio y el virtuosismo de la pintura que abundaba durante los primeros años del franquismo y, a través del color y la esencialidad, hacía una apuesta por la modernidad. Se mantuvo fiel a sus principios artísticos a lo largo de toda su vida: sin caer en modas ni efectismos, se mantuvo en una figuración muy personal, exceptuando una serie de collages de gran interés plástico que desarrolló durante la década de los setenta. Junto con su marido, Albert Ràfols Casamada, participó activamente de las iniciativas más innovadoras del momento y formó parte del proceso de creación de la escuela de diseño Eina.
Narcís Gironell reivindica, a través de su arte, el papel de la mujer autónoma y autosuficiente como heroína dentro de nuestra sociedad. Sobre un soporte de acero inoxidable, pintura industrial, aceite y otros materiales poco convencionales, como el vinilo o el pan de oro, el artista nos presenta una mujer frívola y sofisticada que se convierte en protagonista de un mundo irreal que conecta directamente con el pop-art. La incorporación de textos y signos orientales nos dan pautas para llegar a descifrar el significado enigmático de su obra.
Nació en el seno de una familia de pintores artesanos y compaginó este oficio con la actividad artística. Tuvo unos inicios figurativos, pero su obra, dejándose llevar por las corrientes vanguardistas, ha derivado hacia la abstracción, con la inclusión de materias extrapictóricas, pinceladas de gestos contundentes y la combinación de colores planos con manchas y signos. Actualmente su estilo ha alcanzado una síntesis que fusiona agresividad expresiva y escritura gestual.
Con un gran dominio de la espátula, pinta paisajes urbanos y figuras de colores enérgicos que llaman la atención del espectador y que invitan a formar parte de la efervescente y agitada escena. Su paleta de ricas texturas e innumerables tonalidades exhala dulzura, elegancia e ironía. En 1998, Art Crític y la Asociación Crítica de Ghana (ACRAG) le otorgó el premio FLAGSTAR (el más reconocido por los artistas de Ghana). Fundador de la Galería d’Art Alliance en Accra, Glover fomenta y exhibe el trabajo de los artistas consagrados y emergentes de su país.