Con una obra figurativa de tinte expresionista en sus inicios, a mediados de los años cincuenta fue miembro fundador del Grup Sílex y emprendió un giro hacia la abstracción geométrica y el informalismo. En 1963 cerró la etapa formalista y volvió a la figuración con una obra marcadamente onírica. Poco después, en la década de los setenta, abandonó los trabajos de publicidad y diseño gráfico para dedicarse exclusivamente a la pintura, a la vez que abría su campo artístico a otros lenguajes como la escultura o la joyería. Hasta su fallecimiento prematuro, sus obras muestran desde una figuración mágica temas recurrentes como el paisaje, la locura, el apocalipsis o el caos.
Pintora de naturalezas muertas, de pequeños elementos envueltos por un exhaustivo estudio de la luz y de las sombras. La tría de un tipo de temática y su mirada tridimensional son el resultado de una investigación y experimentación constantes del volumen y de las texturas que conviven dentro de la disciplina escultórica.
Con resonancias del expresionismo abstracto norteamericano, los inmensos lienzos de Manu Algueró proponen un juego con la materia, el color y el gesto del artista en la búsqueda del impacto visual. La gran cantidad de pintura que crea múltiples texturas, sombras y relieves es conducida por una espontaneidad que a menudo es controlada y modificada a posteriori. Más allá de la voluntad técnica, sus obras muestran también el interés del artista por el estudio del rostro humano, que es sugerido con inacabadas figuras de un fuerte dramatismo.
Considerado el creador con papel más importante y original de nuestro país. A partir de la experimentación con la fibra de celulosa y el papel, Alibau creó su propia técnica de creación: aplicaba capas de celulosa dentro del agua de manera que, aunque con un proceso controlado, contaba con la complicidad de los caprichos del balanceo del agua. Esta exploración de los medios y materiales no respondía estrictamente a una inquietud estética o formal sino a una poética de la materia y sus propias dinámicas. Las dos temáticas que interesaban a Alibau eran la naturaleza y las matemáticas, hasta el punto de que llegó a crear el concepto de matemártica, que une la ciencia y la intuición. También cabe destacar sus esculturas para el espacio público, a las que dedicó los últimos años de su vida.
Bárbara Allende Gil de Biedma se convierte en Ouka Leele a partir de la década de los ‘80. De formación autodidacta, es una distinguida fotógrafa de reconocido prestigio, que debido a su protagonismo en la Movida Madrileña representa un estándar de la posmodernidad. Su estilo pop y la iluminación de las fotografías en blanco y negro con acuarelas de intenso cromatismo, son los rasgos más característicos de su obra. Representa lo que vive y conoce, las experiencias, las investigaciones, el aprendizaje y comprensión del arte como una absoluta consagración. En 2003 fue galardonada con el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid, y en 2005 recibió el Premio Nacional de Fotografía, entre otros.
Des de unos primeros modelos abstractos hasta el expresionismo matérico, compatibiliza su trabajo artístico con una activa participación en la política del país. Es uno de los fundadores de la sección barcelonesa de Estampa Popular, grupo de artistas que realizaba arte social. Josep Niebla toma la pintura como medio expresivo, en que las texturas, los colores y las cualidades matéricas forman el vocabulario de todas las emociones inabarcables por las palabras. Una obra poética cómplice de una revalorización del compromiso social. Se evidencia en ella una constante recurrencia del mar como espacio de reflexión y de silencio.