A pesar de autodefinirse como poeta, en su obra, la palabra, la imagen, el sonido y la dramaturgia toman cuerpo en una cuarta dimensión heredada del concepto obra de arte total de Richard Wagner. Entendida como síntesis de todas las artes poéticas, visuales, musicales y escénicas, su prolongada herencia se alarga hacía la poesía literaria, teatral y visual, los poemas objeto y urbanos, así como los guiones cinematográficos, libretos de ópera y otros textos sonoros, prosa, cartelismo, instalaciones o libros de arte. En sus inicios, Brossa colaboró en la creación de la revista Algol, junto con Antoni Tàpies. Su aproximación al mundo del arte plástico, comporta la adhesión de otros artistas, como Moisés Villèlia, Frederic Amat, Perejaume o Eduardo Chillida. Entre innumerables premios y reconocimientos, cabe destacar la Medalla Picasso de la UNESCO en 1988 y el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1992. Brossa es una de las figuras clave del arte y la literatura catalana contemporáneos. En 1999 se constituyó la fundación que lleva su nombre, la Fundació Joan Brossa con la idea no sólo de legar su obra sino también de promover, difundir y fomentar la cultura catalana.
De la Leva del Biberón, participó en la batalla del Ebro como camillero para el bando republicano. Sus padres, artesanos zapateros del barrio de Santa Caterina, tuvieron que cerrar el negocio en los primeros años de posguerra y eso hizo que los hijos abrieran un establecimiento de encuadramientos, en el que trabajó Joan. Este hecho le condujo a estudiar cursos orientados a las artes aplicadas y a acabar introduciéndose en la pintura. Después de iniciarse en el informalismo y la experimentación con el collage, Brotat acabó definiendo un estilo muy personal, marcado por un cierto primitivismo y una clara inspiración en el arte del románico catalán. Josep Maria de Sucre descubrió sus pinturas y le introdujo en los círculos artísticos del momento. Más tarde, Eugeni d’Ors le incorporó al x Salón de los Once de Madrid (1953). Desde este momento siguió su trayectoria, que tuvo su punto álgido en los años 60, sin abandonar su personal estilo.
Consciente del estado del mundo, la escultura de Pablo Bruera es una evocación a la realidad. Basándose en la cinética y el cubismo, utiliza materiales de tipo industrial —aquellos que representan el avance tecnológico y todos los conceptos de rutina y consumo que nos abordan—, que convierte en formas arraigadas a la naturaleza, contribuyendo a la concienciación social sobre la transformación de los recursos y las múltiples lecturas que cada uno puede hacer de la situación gracias a la interacción directa con la obra, ya que el artista las crea para que sean manipuladas y percibidas, y acercar así el hecho artístico a todos los que sientan el impulso de participar en este movimiento global.
Pintor, dibujante y grabador autodidacta. Miembro de la Agrupació d’Aquarel•listes de Catalunya, fue galardonado en esta especialidad. Creador de paisajes y marinas de cromatismo rico y vibrante. En sus óleos otorga solemnidad a la pincelada directa, espontánea y amplia. Joaquim Budesca hace un estudio minucioso del color, de las estructuras matéricas como exaltación de la naturaleza dominada por la luz mediterránea. Paisajes esquemáticos ordenados en múltiples manchas, resultado de un proceso de abstracción y conceptualización.
Juan Bufill ha trabajado múltiples disciplinas, como la poesía, el cine experimental y de arte y ensayo, ha escrito guiones de cómics y para televisión. Ha sido, además, comisario de exposiciones y crítico de fotografía. Como fotógrafo capta instantes huidizos de tiempos invisibles mediante la materialización de trayectos de luz y corrientes lumínicas convertidas en detonantes de nuevas realidades.
Participa en exposiciones desde el año 1986 y fue instructor del género retratista en varios cursos y seminarios. Josep Maria Cabané vela por la representación de la figura humana, usando la estética del retrato pero rehuyendo la fidelidad fotográfica. Sus personajes son el resultado de una reformulación de los rasgos humanos, de la imaginación y del propio universo intimista. Reanuda y distorsiona todo aquello que vemos bajo una clara intención transformadora que le acerca al surrealismo de Magritte, pero que envuelve de melancolía y donde el vacío espacial da relieve y protagonismo al individuo. Sus últimos trabajos derivan hacia un tratamiento de los aspectos más históricos de la memoria cíclica.
Escultor que crea figuras expresionistas estilizadas, para evolucionar hacía la abstracción con un lenguaje de formas orgánicas y ensamblajes, clara alusión al Pop Art. Celebra su primera exposición el año 1965, asesorado por el escultor Domènec Fita. Entre los años 1981 y 1991 modela esculturas de gran formato destinadas a espacios públicos, y al mismo tiempo empieza a experimentar con nuevas formas y materiales sin abandonar la madera en su hábitat forestal.
Pintora, escultora, fotógrafa y poeta, Lita Cabellut, artista catalana afincada en Holanda, reivindica la universalidad del arte y describe, a través de este, la realidad de la condición humana. Visiblemente influida por artistas como Goya o Francis Bacon, su universo creativo se aferra al compromiso y la preocupación por el ser humano, al que coge como objeto e introduce en la obra mediante una técnica en la que la importancia recae en captar la vivacidad de la piel, el órgano externo que revela el paso del tiempo y las experiencias, aquel que desnuda la crudeza, la fuerza, el carácter y la angustia de los instantes más emotivos de su existencia.
Trabaja sobre todo la fotografía de paisaje, centrándose, mayoritariamente, en las vistas costeras. Sus imágenes, conseguidas con diferentes recursos de la fotografía digital, filtros y una larga exposición a la luz, muestran escenas enigmáticas, incluso conmovedoras, que invitan al espectador a descubrir la belleza de la realidad que nos rodea y adentrarse en un mundo en el que las cosas aparentemente ordinarias devienen exquisitas.