Reconocido ilustrador y dibujante de tiras satíricas y cómicas de carácter crítico, Antoni Batllori ha trabajado para varias revistas y periódicos nacionales, entre los que destacan La Vanguardia, el diario Avui o la revista El Jueves. Gracias a esta faceta ha recibido, entre otros, el Premio Internacional de Humor Gato Perich 2004. Su trazo seguro y espontáneo, a través de la línea concisa y expresiva, busca en el movimiento más que en el detalle la vivacidad de los personajes públicos y políticos que protagonizan sus tiras y chistes gráficos. Toni Batllori también se desenvuelve en otras disciplinas como son la fotografía, la pintura y la escultura, a través de las que incorpora parte de su lenguaje plástico, versátil y natural confiriendo al espacio y a los materiales esta aura de movimiento y prolongación, de vida a través de las líneas puras que su propio movimiento le procura.
Su carrera artística se inicia a principios de este siglo y se desarrolla principalmente entre Barcelona y Mallorca. Ganó el primer premio de la tercera edición del concurso de pintura y escultura “Mare de Déu de Gràcia” en Maó. Sus obras de técnica mixta destacan por la función pictórica que otorga a materiales cotidianos como, por ejemplo, la cuerda y el cartón. Sus creaciones son un pasaje hacia la esencia más primigenia. Son obras despojadas de cualquier artificio.
Va aprendre en un taller d’il·lustració a Barcelona i posteriorment va anar a viure a Suïssa, on s’inicià en el gravat. Influenciat per un ambient d’artistes avantguardistes, com per exemple Joan Miró, la seva obra es caracteritza per tenir un llenguatge personal, ple de símbols que formen part d’un imaginari propi que ens transporta a un món oníric. El seu estil evoluciona cap a l’expressionisme alemany, en què supera els mitjans tradicionals i domina les tècniques més alternatives.
Pintor y dibujante que cultiva la temática clásica del arte figurativo (paisajes, figuras o naturalezas muertas). Telas claramente inscritas en el expresionismo, con el dibujo elaborado mediante trazos ennegrecidos. A lo largo de su larga carrera artística ha recibido diversos premios, entre los que destaca el primer premio de pintura y dibujo en la Exposición Nacional de Educadores-Artistas celebrada en Madrid el año 1959.
Partiendo de unos orígenes marcados por la fotografía documental y bajo un espíritu periodístico, en su obra cohabita la idea de inventariar todo lo observado y capturado por su visor. Raúl Belinchón se envuelve de la correspondencia entre la disciplina plástica y la fotografía mediante el punto de fuga y el color. Fotografía lugares de tránsito, interiores arquitectónicos de salas y teatros del mundo entero. Estos lugares, descontextualizados, con la ausencia premeditada del hombre, provocan que la mirada del espectador sea la protagonista del proceso creativo. Recientemente ha sido galardonado con el Primer Premio de Fuji Euro Press Photo y el World Press Photo 2004 en la sección de arte.
Pintor consagrado, Federico Beltrán-Massés se formó en Madrid y Barcelona, donde fue discípulo de Joaquín Sorolla. Desde un comienzo en el que capta la esencia de muchos artistas españoles, evoluciona hacia la representación del mundo rural envuelta por un naturalismo trágico. En 1910 su estilo se consolida por medio de unas composiciones alegóricas cargadas de simbolismo, donde los retratos femeninos y masculinos desbordan sensualidad y belleza, a la vez que quedan enturbiadas por un espectro perverso y decadente. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Madrid i recibió numerosas conmemoraciones como caballero del Orden de Malta o de la Legión de Honor.
Como fotógrafo Jordi Belver tiene dos grandes pasiones, por un lado la arquitectura con la articulación de los espacios que esta supone y las luces y sombras que se generan, y por el otro, los artistas y cómo transmitir a partir de una imagen qué personaje se esconde detrás, el pensamiento, el entorno o las vivencias.