Artista multidisciplinar. En sus inicios trabajó el dibujo, la pintura y la escultura desde una vertiente conceptual. A mediados de los noventa empieza a utilizar las nuevas tecnologías como la videoinstalación, entendida como una narración donde el objeto no es estático sino algo en transformación. Sus trabajos se centran en la observación y la reflexión sobre la sociedad de consumo que mantiene en letargo algunos sectores del colectivo humano. Fruto de estos planteamientos, cabe destacar los trabajos de net.art, realizados a inicios del s. XXI, con los que el artista pone voz y da visiblidad a diferentes colectivos que carecen de presencia activa en los medios de comunicación. En 1999 ganó el premio ARCO Electrónico y se convirtió en la primera obra net.art vendida en España.
Cesc Abad es un artista autodidacta y multidisciplinar que se nutre de los postulados de los mejores artistas catalanes, así como de los más reconocidos autores internacionales. Sus obras están relacionadas directamente con la naturaleza, en especial con el paisaje del Pirineo catalán y, aunque son figurativas, todas están llenas de un alto sentido conceptual que llega a traspasar los límites de la utopía para adentrarse en un mundo distópico.
Su facilidad para tratar diferentes disciplinas le permite trabajar la cerámica de un modo muy personal e identificable. Consigue fusionar la pintura y la escultura para reflexionar sobre la relación del ser humano con la naturaleza y, también, sobre la relación de este con las pasiones, los miedos y las esperanzas.
Francesc Abad se sumerge en el mundo del arte a través de la pintura y llega a la máxima simplificación de las formas, colores y grafismos dentro del corriente minimalista. Artista multidisciplinar preocupado por la fragilidad de la memoria, traduce el pensamiento en imágenes que dan vida y reavivan el olvido. Todas las piezas de Frances Abad dan cuerpo al lenguaje, armonizando arte y pensamiento con la voluntad utópica de transformar la realidad En 2004 su trabajo del Camp de la Bota fue galardonado con el Premio “Ciutat de Barcelona” de Artes Plásticas.
Joan Abelló fue un pintor autodidacta y empírico que se nutre de un conjunto de heterogenias perspectivas artísticas. Discípulo de Pere Pruna, Abelló se especializa en la técnica del mural y del grabado. A mediados de los años cuarenta evoluciona hacia una tendencia impresionista que años más tarde derivará en colores explosivos de pinceladas vigorosas. En los últimos años de la trayectoria de Joan Abelló, su estilo más personal desemboca en un tratamiento más matèrico, informalista y expresionista, sin descuidar la figuración.
Artista polifacético: escultor, dibujante, pintor, magnífico ceramista y diseñador de joyas. Cursó estudios en la Escuela de Cerámica de la Bisbal (Gerona) y empezó su carrera artística con la producción de murales realizados en cerámica y plafones para la decoración de fachadas. Como escultor estiliza los volúmenes y pauta ritmos elípticos de impecable manipulación material. Figuras femeninas de inspiración surrealista, síntesis formal, con tal de transmutar la realidad en búsqueda de una poesía plástica.
Después de trabajar en el mundo de la publicidad en México, María María Acha-Kutscher se trasladó a Madrid, donde vive actualmente y donde se inició en el mundo del arte y de la militancia feminista. Desde múltiples lenguajes –el dibujo, la fotografía o las imágenes de archivo–, la artista desarrolla largas investigaciones sobre la discriminación de género. Sus obras reflexionan sobre la construcción cultural de la feminidad, la participación de las mujeres en los conflictos globales o los feminicidios, entre otros temas. Con el sistema patriarcal en el punto de mira, su obra se convierte en un instrumento de lucha política pero también en un testimonio de las preocupaciones y demandas de los movimientos feministas actuales.
Se ha de entender el trabajo escultórico de Pep Admetlla en relación a una arquitectura efímera que se nutre de elementos compositivos incorporados por el artista y que al final del proceso creativo, se transforman en esculturas transitables. Obras atemporales, convertidos en espacios de interacción donde se pone en juego aquello que el artista nombra disecciones, como la memoria, la intuición, la sensibilidad o la experiencia. La obra está totalmente integrada en el espacio. En 2001 fue seleccionado por los Premios FAD de arquitectura en el apartado de Espacios Efímeros con el proyecto escultures transitables.