El estudio en Poblenou de Jo Milne y Jordi Hoja refleja a la inversa los universos de cada uno. El de ella introspectivo, el de él expansivo.
Pintor de la nueva figuración de los años 70 y 80, recreó escenas y paisajes barceloneses en obras de aire onírico, repletas de elementos simbólicos.
El museo de escultura de la Fundación Vila Casas expone ochenta piezas de un artista que ha trabajado al margen de los circuitos.