El pintor y escultor Ramon Enrich define su trabajo como "una mirada moderna con un lenguaje antiguo. Desde la época de las cavernas, en el arte no ha cambiado casi nada. Todo viene de la realidad, pero intentas construir una ficción que explique algunas verdades". La ausencia del humano convierte sus cuadros en escenas psicológicas inestables donde el espectador se siente parte de la ficción, cómplice de esa atmósfera tramposa.
Source: La Vanguardia Culturas