La arquitecta Stella Rahola Matutes ha organizado en Can Mario de Palafrugell una ciudad imaginaria, entre la ciencia ficción y la distopia, a base de la manipulación de materiales primarios de la construcción, como por ejemplo el vidrio, la porcelana o el acero, que el artista trabaja con morosidad artesana. El efecto, lejos de la pesadilla, acaba siendo de una delicadeza fascinadora.
Source: El Temps de les Arts