“En la sala de trabajo hay un vitral fantástico”, destaca Romaní, y el arte va mucho más allá de la casa propiamente dicha porque es la sede del espacio Volart, uno de los museos de la Fundación Vila Casas. La entidad se instaló el 1997 en la planta baja y principal y el resto están habitadas por vecinos.
Source: Betevé