Existe la tendencia a dotar a la naturaleza de todos los atributos de la belleza ignorando muchas veces que, tras las apariencias, pueden esconderse aspectos aterradores.
La grandes formas luminosas de textura carnosa que parecen flotar en un espacio convencional, pueden súbitamente volverse abominables o monstruosas al transformar su escala. Sus blancos volúmenes devienen amenazantes y se diría que evocan esas imágenes de virus multiformes que, flotando en un espacio indeterminado, hoy acechan nuestras vidas como recuerdo de nuestra propia transitoriedad.
Grandes seres blancos
Creta i aiguada sobre paper vegetal
210 x 145,4 cm