Participa en exposiciones desde el año 1986 y fue instructor del género retratista en varios cursos y seminarios. Josep Maria Cabané vela por la representación de la figura humana, usando la estética del retrato pero rehuyendo la fidelidad fotográfica. Sus personajes son el resultado de una reformulación de los rasgos humanos, de la imaginación y del propio universo intimista. Reanuda y distorsiona todo aquello que vemos bajo una clara intención transformadora que le acerca al surrealismo de Magritte, pero que envuelve de melancolía y donde el vacío espacial da relieve y protagonismo al individuo. Sus últimos trabajos derivan hacia un tratamiento de los aspectos más históricos de la memoria cíclica.