Farmacéutico de formación y por tradición familiar, el reconocimiento le llega a partir de su trabajo en la escritura, la poesía visual y las manifestaciones objetuales y de ready-made, campos en los que configuró una obra independiente y al margen de los círculos artísticos y literarios del momento. En los años noventa, abre en Agramunt el complejo "Lo Pardal", que hoy acoge la Fundació Privada Guillem Viladot, dedicada a preservar su legado y su memoria.