Kirrlach, Alemania, 1961
Según André Martus toda obra de arte, incluida la poesía, es necesariamente el resultado de un proceso de condensación, Verdichtung. El procedimiento de condensación, sin embargo, presupone su origen en un espacio no denso, incluso vacío, silencioso y núcleo de un acto creador. Paisajes de interiores angustiosos que enfrentan al espectador a aquello desconocido; profunda sensación de soledad esperanzadora al contemplar la naturaleza y su infinitud. Sobre un soporte de cobre y hierro, utiliza la pólvora, la pintura y la oxidación. La técnica del oxigrabado que le posibilita captar la imagen en una gradual metamorfosis de la materia (la oxidación) en el tiempo (la historia); contrapone el dinamismo cromático con la apariencia pasiva del metal oxidado.