Empezó la carrera fotográfica en 1995 a los 65 años, después de participar en varios talleres formativos en el Festival Rencontres d’Arles de ese mismo año. Hasta el momento se había dedicado al negocio de la fabricación y venta de lámparas. No obstante, y a pesar de la tardía incorporación en el terreno artístico, Garcin ha publicado varios libros de fotografía y ha expuesto en más de cien ocasiones en países como Francia, Grecia, Portugal, Cuba, los Estados Unidos, el Brasil, el Canadá o Hungría. Trabaja el fotomontaje en blanco y negro a partir de técnicas analógicas. Sus fotografías rezuman una fina ironía en el tratamiento de los temas y es habitual que aparezca él mismo en escenas que recuerdan imágenes cinematográficas de los inicios del siglo xx con referentes como Jacques Tati, entre otros.