Carla Tarruella (Barcelona, 1966) presenta en el Espai Volart la producción elaborada entre los años 2008 y 2013. Unas 20 obras que permiten descubrir material inédito realizado en resina, los trabajos que muestran el punto de partida a través de los metacrilatos y, por último, los retratos. Desde un posicionamiento de confrontación respecto al vacío, la artista inicia un proceso de despojamiento que le permite captar la verdadera esencia, un camino en solitario que se impregna de la melancolía que emerge de la naturaleza para reproducir a través de pigmentos y materiales translúcidos los paisajes del alma.