Vídeos, instalaciones, objetos, collages... una treintena de obras configuran el excéntrico y personal universo de Carlos Pazos (Barcelona, 1949). Dotado de una selecta e irónica memoria visual entorno la cultura popular, el trabajo de Pazos propicia un pensamiento crítico que deviene primordial a la hora de comprender la verdadera esencia de su producción. El rol que desarrolla el artista, el éxito como reconocimiento vital y la apropiación de mitos como necesidad vital que nos permite mirarnos a través del otro, son sus rasgos principales.