A partir de su primera exposición el año 2002, trabaja como diseñador multimedia y creativo audiovisual. Actualmente prepara su primer largometraje. Mediante sus fotografías transmite al espectador un claro y nítido mensaje que nos lleva a reflexionar sobre la propia existencia humana.
El bronce y la terracota, junto a la temática infantil y adolescente, configuran su obra más reciente. Se nutre de estos elementos para comunicar las duras emociones humanas de la sociedad contemporánea. A través de los niños canaliza los sentimientos más puros, sumergiendo al mismo tiempo al espectador en una profunda reflexión existencial. Desde la década de los ochenta sus obras se han expuesto en galerías nacionales e internacionales.
En sus años de Land Art y acciones conceptuales, a finales de los sesenta y la década de los setenta, crea acciones, instalaciones y objetos. La obra de Àngels Ribé parte de la performance, con diversas secuencias documentadas fotográficamente. En los ochenta realiza esculturas con neón y luz, aunque nunca olvida su componente volumétrico. Registra fenómenos naturales, provocando una colisión entre esencia y manipulación artificiosa, y tiende a una inclinación por los comportamientos mentales, el ocultismo y la infinitud. Su producción actual fusiona la escultura, la energía de la naturaleza y la invisibilidad intelectual.
Apasionada por el volumen y la relación táctil con todo tipo de materiales susceptibles de tridimensionalizarse, otorga a sus obras una visión particular de la vida y la existencia, siempre efímera por el hombre y los materiales. Su arte, conceptual e irónico, es una lectura contraria al mundo contemporáneo; piezas silenciosas que buscan la mínima materialidad necesaria para transportarnos a la verdadera esencia.
Fruto de una estancia en Nueva York a finales de la década de los 70, abandona su profesión de biólogo para adentrarse en el mundo del arte y de la fotografía en particular. Este viaje le permitirá conocer fotógrafos como Mary Ellen Mark, Ralph Gibson, Gary Winogran, Burke Uzzel, George Tice y artistas catalanes como Robert Llimós o Xavier Corberó. A partir de 1979 se instala en Barcelona, donde dedicará más de 20 años a hacer reproducciones de obras de arte, trabajando con las principales galerías, instituciones y artistas a nivel nacional e internacional. Desde el año 2007 Rocco Ricci vive en Bali, Indonesia.