Dulce inteligencia, sentido del humor y la autoironía son los rasgos identificativos de sus pinturas al óleo y de los dibujos hechos con lápices de colores. Flores y niñas de tonalidades alegres, clara referencia a la obra de Klee, Calder, Miró y Arp. Bajo sus composiciones minimalistas y de un mundo de formas elementales e ingenuas se esconde un elaborado proceso intelectual de síntesis y despojo.
Idea, exploración, viaje, recorrido, memoria, transformación, conceptos de apariencia opuesta, que con el uso de signos y símbolos, la artista fusiona. Mediante un lenguaje seductor, poético y de osada introspección, su obra argumenta la fragilidad humana y las contradicciones y complejidades de la multiplicidad racial, cultural y religiosa. Grabado, caligrafía, fotografía, grattage, collage y pinturas realizadas en fibra de vidrio, técnicas distintas para dar textura a imágenes tanto abstractas como figurativas. Ganadora de diversos premios y galardones, entre ellos el Premi d’Obra Gràfica d’Enciclopèdia Catalana 2003.
Escultor, pintor, dibujante y ceramista. Con una dilatada trayectoria, reflejada en multitud de técnicas, estilos y versatilidad plástica. Crucifijos, relieves, vidrieras, esgrafiados, mosaicos y monumentos en que incorpora materiales tradicionales e innovadores, como el poliuretano. Al margen de su producción escultórica, cabe destacar su obra en cerámica, de gres, decorada con pinturas, incisiones y una gran variedad de experimentos y ensayos con los materiales. Su trabajo, de un estilo muy personal, aboga por la curiosidad técnica y un fervoroso sentimiento de religiosidad. Ha sido merecedor de numerosos galardones y distinciones.
Sus pinturas reflejan la realidad bajo una poética muy particular. La calidez de unas formas geométricas simples que habitan un universo de color nos evocan la representación arcaica y clasicista, ya que el artista sabe dotar de una fuerza renovadora y enérgica toda una serie de objetos y estructuras volumétricas que son parte inherente de nuestra tradición más alejada. Fue galardonado con diversos premios y becas durante sus inicios como pintor.
Formada en diversas disciplinas como la pintura, el dibujo, el grabado, la escultura y la joyería, Tania Font ha trabajado en la escenografía para teatro y televisión en numerosos proyectos, así como también en la realización de escultura científica hiperrealista para museos en colaboración con el biólogo Ramon López. Su producción artística, centrada en la escultura y la pintura, destaca por la presencia de la figura humana, con una atención especial a las mujeres. Con la voluntad de explicar experiencias subjetivas, su obra reflexiona sobre la construcción y deconstrucción del sujeto femenino, así como sobre la difícil relación que las mujeres han mantenido con la palabra: una larga historia de silencios.
Durante toda su trayectoria artística ha compaginado la escultura y la pintura con el diseño gráfico. En 1996 ganó el primer premio del concurso internacional para el diseño del billete de cien euros convocado por la Unión Europea. Su obra enlaza de una forma muy personal la abstracción y el minimalismo al reducir a la esencia formal ciertas alusiones semánticas en la más pura ortodoxia de las estructuras primarias.
Manuel Fontanals, de padre ebanista y discípulo de Puig i Cadafalch, desarrolló la vida profesional alrededor de las artes aplicadas, y, sobre todo, de la escenografía, trabajando bajo la guía de Federico García Lorca y Margarida Xirgu, entre otros. Con la llegada de la Guerra Civil, se exilió en Buenos Aires y más delante en Ciudad de México, donde permaneció hasta su muerte y donde consiguió el zénit de su carrera profesional trabajando, con reconocidos honores, para el teatro y el cine y llevando a cabo decoraciones de interiores para tiendas y hoteles de lujo, y de casas de gente adinerada. La estética de sus trabajos es potencialmente modernista dando relevancia a la curva y denotando influencias del expresionismo y el fauvismo en el tratamiento del color, aunque con la emergencia de las nuevas vanguardias fue ajustando su estilo tiñendo los decorados de modernidad contemporánea, donde la luz se convirtió con el tiempo en el factor protagonista de sus creaciones.
El sello identificativo de su obra es un concepto: la duda. Fotografía que surca la incertidumbre. Trabaja con el mundo de las apariencias para cuestionar verdades que nadie refuta. Documenta el marco, lo anecdótico, para hacer creer que algo ha sucedido, aunque no sea así. Juega con la ambigüedad, mediante el mecanismo de la apropiación, para provocar reflexiones sobre la autoría. A través de la escenificación en un marco de influencias idóneas (prensa, museos, publicidad) logra enfatizar que, a veces, las lecturas son erróneas. Además de artista, Joan Fontcuberta es crítico, docente, comisario de exposiciones y escritor, fundador de la revista Photovision. Sus obras han sido exhibidas en museos de todo el mundo, como el Centre Georges Pompidou de París, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York o el Art Institute de Chicago.
Pintor, dibujante y grabador, se trasladó a Nueva York donde permaneció hasta el año 1971. Desde 1973 vive en Cataluña e imparte clases de pintura en la Escuela Massana de Barcelona. En sus cuadros la presencia humana se diluye en una atmósfera densa, de luz ilusoria y mágica. Fontecilla crea formas difuminadas y ambiguas que dan lugar a expresiones vigorosas, virulentas y, algunas veces, sarcásticas; ecos de las pinturas negras y grabados goyescos, de los infiernos de Tintoretto y de las luces irreales de Rembrandt. Recientemente su trayectoria ha adquirido un carácter antropológico a través de la investigación de los sectores marginales de la Ciudad Condal.