Trabaja sobre todo la fotografía de paisaje, centrándose, mayoritariamente, en las vistas costeras. Sus imágenes, conseguidas con diferentes recursos de la fotografía digital, filtros y una larga exposición a la luz, muestran escenas enigmáticas, incluso conmovedoras, que invitan al espectador a descubrir la belleza de la realidad que nos rodea y adentrarse en un mundo en el que las cosas aparentemente ordinarias devienen exquisitas.
La evolución de Xavier Calicó ha conseguido que, con el paso de los años, su trabajo transite a lo largo de diversas tendencias artísticas, siguiendo criterios sorprendentes y, en ocasiones, insertándose en corrientes de aspecto generalista. Después de un periodo inicial en el que experimenta con la abstracción y la figuración, a mediados del año 1967 el artista configura un lenguaje propio como reflejo de un mundo en el que las formas sintéticas y los colores se entremezclan bajo una concepción mironiana. Sin embargo, desde finales de los años setenta, su trabajo hace un repentino viraje al dejarse seducir por el neoexpresionismo alemán, que desemboca en un sin retorno figurativo de tono realista.
Sergio Calleja utiliza principalmente la técnica acrílica sobre un soporte de tela de lino. Ha evolucionado desde un estilo fuertemente influenciado por Ringo Julián hacia el monocromatismo (blanco-negro-gris) como resultado de la observación de las obras de Franz Kline o las fotografías de Bernd y Hilla Becher. Estructuras arquitectónicas e industriales confieren a sus composiciones un carácter dinámico y colosal que fricciona con el ámbito científico-técnico, para llevar al espectador a una reflexión sobre la forma, la analogía, la estructura básica de un sistema que parte del anonimato, la soledad, como quien observa un conjunto de elementos sin esperar verdaderos cambios.
Con un estilo inconfundible, Ramon Calsina i Baró es uno de los artistas catalanes más enigmáticos del siglo xx. Su pintura, a menudo incomprendida, destaca por el atractivo y la capacidad evocadora de los temas, en una especie de realismo mágico situado en el Poblenou obrero donde creció. También exploró el ámbito del dibujo e ilustró El Quijote y las obras de Edgar Allan Poe, entre otras, y en 1964 se le concedió el premio de dibujo de la Fundació Ynglada-Guillot. Situado fuera de todas las corrientes artísticas, su relación con el mercado del arte fue siempre discreta, pero con el transcurrir del tiempo fue ganando reconocimiento, y dos años antes de fallecer fue galardonado con la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (1990).
Los inicios de la década de los noventa fueron decisivos en la trayectoria artística de Alvar Calvet, que sumerge en un trabajo de expresión personal y conjuga la creación plástica con la vertiente pedagógica, como profesor de arte. Alvar Calvet insiste en la relación con la cotidianidad, e invita al espectador a participar, para obtener una respuesta. Composiciones de líneas horizontales y verticales en que mezcla telas estampadas y pintura que pauta mediante de estructuras geométricas y que ofrecen infinitud de variantes. Influido por Sean Scully, Mondrian y su coetáneo Joaquim Chancho, se inscribe en la corriente abstracta para fusionar arte y vida, obra y público, y socializar el arte dentro de los colectivos más alejados de la creación artística.
Como resultado de una síntesis de tendencias y estilos influidos por las primeras vanguardias, el surrealismo, la metafísica, la filosofía y la literatura, el lenguaje de Sergi Cambrils revela un gran dominio del dibujo y de la técnica mixta. Escenas oníricas, fantásticas, con un alto componente de contradicción y ambigüedad en las que el espectador encuentra un conjunto de referencias; cerradas de ojo que nos invitan a soñar y a navegar en un mundo poético y conmovedor a la vez, contiguo al que nos mostraba Lewis Carroll. Sin embargo, el equilibrio entre extremos no es estático ni perenne, sino que unas veces se inclina hacia aquello conmovedor u oscuro y otras magnetiza con fuerza la mirada del espectador.
El contacto con la naturaleza, aquello primigenio para la búsqueda de un lenguaje ancestral, da como resultado unas obras que reflejan la lucha entre la destreza humana y los materiales concebidos por la Tierra. El artista subsume la materia a sus deseos más íntimos y recónditos hasta obtener un objeto mágico, como un vestigio neolítico adaptado a los tiempos actuales. Casi la totalidad de sus trabajos participan en la idea de la reconstrucción, entendida como una especie de rompecabezas (aquello que la posmodernidad ha llamado de–construcción). La otra variante es la creación de formas que se entrelazan, se relacionan e interactuan para incidir y modificar el espacio natural o urbano y así aportar algo de nuevo. Ángel Camino ha desarrollado una tarea teórica y docente importante en escuelas de arte y talleres, y ha impartido conferencias por todo el Estado español y el extranjero.
Fotógrafo que ejerció su profesión durante sesenta años en diversos campos (fotografía artística, fotoperiodismo, fotografía deportiva, fotografía publicitaria, etc.). Es reconocido por sus obras pictorialistas, técnica que aprendió de Joaquim Pla i Janini y Ramon Batlles i Fontanet, compañeros de la Agrupació Fotogràfica de Catalunya. En 1933 viajó a Múnich y realizó un curso de fotografía impartido por Willy Zielke. Durante la Guerra Civil, formó parte del grupo principal de fotógrafos junto a Agustí Centelles, Josep Brangulí y Carlos Pérez de Rozas. En la década de 1940, escondió las copias y los negativos de la Guerra Civil en el Archivo Mas de Barcelona y abrió su propio negocio en la Rambla de Catalunya. En las décadas siguientes, fundó el semanario deportivo Dicen y una editorial de postales turísticas, comenzó a trabajar en fotografía publicitaria para SEAT bajo la dirección de José Ortiz Echagüe, abandonó la fotografía artística y se consolidó como una figura destacada de la fotografía deportiva. En 2018, su familia encontró dos cajas con más de 5000 fotografías que Campañà había tomado durante la Guerra Civil Española y los primeros años del franquismo. Estas fotografías se expusieron en 2021 en la exposición del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) La guerra sin fin. Antoni Campañà.
Delicadas ramas desnudas, etéreas, flores y bayas sobre un fondo etéreo, nublado, en consonancia con una primavera grisácea y lluviosa. Su obra pictórica y tridimensional es una incesante búsqueda de la belleza. Un estilo que sin ser realista ni naturalista es el reflejo de una casi depuración oriental. Su obra tiene algo de austero, despojo y levedad que evidencia un anhelo de simplicidad y pureza. Obra simbólica y poética, con una minuciosidad que choca con la irrealidad, generando una sensación de rareza misteriosa y fascinante.
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