A lo largo de los últimos años, los avances diagnósticos y terapéuticos en todos los campos de la medicina son evidentes; quizás en el campo de la ginecología más. El diagnóstico precoz, nuevos tratamientos más inocuos y eficaces, el trabajo en equipo, y la atención multidisciplinar, han hecho disminuir la mortalidad en el cáncer de mama o el de cuello de útero. También ha contribuido la atención prestada a la información, asesoramiento y asistencia a las mujeres desde la adolescencia, a los métodos anticonceptivos, en el embarazo y parto, la sexualidad, menopausia y postmenopausia y procesos oncológicos.
Sra. María Dolores Ojeda, médica ginecológica.